Cincuenta miembros de Comando Vermelho ingresaron a nuestro país
Informaciones manejadas por antidrogas revelan que no habría sido el amor el que motivó el intempestivo pedido de matrimonio de Marcelo Fernando Pinheiro Veiga (43), alias “Marcelo Piloto”, sino un nuevo plan de rescate del narcotraficante brasileño, jefe de la facción criminal Comando Vermelho.
La petición realizada por Mariza de Souza Penna, quien solicitó ser trasladada desde el Correccional de Mujeres Casa del Buen Pastor para contraer matrimonio con Marcelo Piloto en la Agrupación Especializada en la mañana de ayer, fue rechazada por la jueza Lici Sánchez por razones de seguridad.
La intempestiva petición encendió la alarma en las autoridades, debido a que se formula precisamente cuando organismos de Inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) manejan el dato de que unos 50 miembros de la organización brasileña Comando Vermelho ingresaron a territorio paraguayo y estarían ocultos en la zona de Capitán Bado, donde permanecen bajo la protección de algunos capos mafiosos de la región.
La sospecha es que la intención de estos criminales sería intentar una vez más rescatar al criminal brasileño Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias “Marcelo Piloto”, recluido en la Agrupación Especializada de la Policía.
El narcotraficante brasileño tiene rango de jefe del Comando Vermelho, organización criminal dirigida desde prisión por el famoso Fernandinho Beira Mar.
Los antidrogas también señalaron que se han interceptado algunas comunicaciones que hacen sospechar que habría otro plan en que los miembros de esta facción criminal intentarían liberar al expolicía brasileño y sicario del Comando Vermelho, Sergio Lima Dos Santos, preso en la cárcel de Tacumbú. Lima fue el que mató con ráfagas de metralleta calibre .50 al capo Jorge Rafaat Toumani, en un ataque perpetrado el 15 de junio del 2016, en Pedro Juan Caballero.
Marisa de Souza Penna, de 24 años, está presa desde el 4 de octubre pasado, fecha en que fue detenida en el barrio San Vicente de Asunción, en el marco de un operativo que desbarató un plan
de rescate que incluía atentados con explosivos, inclusive.
Violación a la Ley 4036/10, portación y tenencia de armas, asociación criminal, detentación, producción
de riesgos comunes, hechos punibles conexos, acopio ilícito, pluralidad de participantes, reducción y liberación de presos son los delitos atribuidos a De Souza, en calidad de partícipe.