Alertan que hay mercurio en aire por quema de residuos
El Ministerio del Ambiente verificó que el 59% de las emisiones totales de mercurio en el país son al aire, y que la principal fuente es la incineración y quema de desechos. Este elemento es muy nocivo para la salud.
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades) finalizó el periodo de monitoreo de contenido de mercurio en aire del área de Asunción. Este control se realiza por primera vez en el Paraguay y los resultados de dicho muestreo ayudarán a comprobar la calidad de aire (vinculado al contenido de mercurio) que respira la población de Asunción.
La elección del sitio, de instalación de los muestreadores, se basó en los resultados obtenidos en el Proyecto, ejecutado por el Mades, “Evaluación Inicial del convenio de Minamata en Paraguay”, en la cual se verificó que 59% de las emisiones totales de mercurio en el país son al aire, y que la principal fuente de emisiones es la incineración y quema de desechos.
El periodo de monitoreo fue de unas 5 semanas en total. Fueron instalados 3 muestreadores de aire captadores de mercurio y el tiempo de exposición de estos aparatos fue de una semana. Por tanto, fueron instalados en total 15 dispositivos captadores de mercurio. Los muestreadores de mercurio serán enviados al National Research Council (CNR) de Italia, que tiene vasta experiencia en el tema y realizará los análisis del contenido de mercurio en los mismos.
El mercurio es un elemento natural que se encuentra en el aire, agua y suelo. Puede encontrarse en forma elemental (mercurio metálico) inorgánico u orgánico, todos tienen efectos tóxicos diferentes.
Cuando se libera en el aire se evapora con facilidad pudiendo permanecer en la atmósfera hasta un año. En último término, el mercurio se acumula en los sedimentos de lagos, donde adquiere su forma orgánica más tóxica, el mercurio de metilo, que se puede acumular en el tejido de los peces.
Los efectos de la exposición al mercurio pueden ser muy severos. La población más pasible de ser afectada son los niños y las embarazadas. Los órganos afectados son el sistema nervioso, la piel, sistema cardiovascular y renal.