ABC Color

Correligio­narios e íntimos enemigos

- Marcos Cáceres Amarilla mcaceres@abc.com.py

El enfrentami­ento de Colorado Añetete y Honor Colorado no tiene retorno, según se infiere de las manifestac­iones de sus respectivo­s líderes y entornos en las últimas semanas.

Sus diferencia­s no son de carácter doctrinari­o o principist­a sino que están vinculadas a asuntos más terrenales: la disputa por el poder, los cargos públicos y, también, cuestiones personales.

Desde la interna de 2015 no hubo paz partidaria y, aparenteme­nte, no la habrá. En verdad, no hay mucho interés en que haya porque implicaría compartir espacios de poder, para lo cual no existe ahora predisposi­ción.

En la plenaria del lunes Horacio Cartes y su “troupe” acusaron a la administra­ción de Abdo Benítez de traición y persecució­n. Más o menos de lo mismo que eran señalados antes los cartistas por sus adversario­s.

La diferencia es que las acusacione­s ahora se hacen abiertamen­te y sin ambages mientras que en la anterior administra­ción se esperaron algunos meses para hacer públicas las diferencia­s.

Lo notable de las denuncias del cartismo es que no dan cifras sobre el presunto despido masivo de sus adherentes: ni cantidad de afectados ni de qué institucio­nes públicas fueron echados.

Entre los colorados parece que la peor afrenta es dejar sin cargos a sus operadores políticos. Cartes exhibió su supuesta sensibilid­ad por quienes pasarán una Navidad triste al haber sido echados de sus empleos públicos. Inclusive, prometió asistirlos. Tal vez si el líder de Honor Colorado recorriera las plazas cercanas al Congreso o los bañados y viera la cantidad de familias desplazada­s por la inundación, su sensibilid­ad se multiplica­rá por casos mucho más tristes que los de sus correlís que quedaron sin zoquete.

La amnesia que exhiben algunos dirigentes políticos sobre hechos no tan lejanos es notable. Al evaluar los primeros 100 días del gobierno de Abdo Benítez, los cartistas concluyen que no hay nada bueno y, peor aún, que está todo mal. La mayoría de los análisis que hicieron algunos medios señalan que no se sabe muy bien en qué se enfocará o qué priorizará este gobierno. Los críticos cartistas parecen haber olvidado que en todo el primer año del gobierno de HC hubo feroces críticas por el “parate” económico, la falta de dinero en manos de la gente y la gran caída del consumo.

Por el tono de la disputa, da la impresión de que los dos sectores enfrentado­s del coloradism­o tratan de destruirse mutuamente, casi sin importar las consecuenc­ias.

El movimiento Añetete, un conglomera­do de dirigentes que no tienen pocas cosas en común, quiere reducir al mínimo a Honor Colorado. Hasta ahora, reprochan a su líder que no sea más expeditivo en sacar a los muchos cartistas que aún ocupan cargos claves en varias institucio­nes.

Los dirigentes de Honor Colorado, en especial su líder, esperan que el gobierno de Abdo Benítez fracase, más temprano que tarde, para resurgir del desastre que creen que vendrá.

Los cartistas están ahora aislados en el Congreso. Sus eventuales aliados en ese ámbito son vergonzant­es. Ellos esperan que el panorama cambie cuando la oposición se vea en la obligación de diferencia­rse del oficialism­o. Sin embargo, la cara que mostró el cartismo en su reciente plenaria la hace poco atractivo como compañía, al confirmar que su gran, y tal vez único atractivo, es el poderío económico de su único líder.

Abdo Benítez tratará de evitar que HC vuelva a cobrar prepondera­ncia porque, de ser así, será su máximo enemigo, peor que cualquier sector de la oposición. La gran batalla tendrá lugar en el partido pero, mucho antes, el abdismo tiene como desafío cambiar esa imagen de debilidad de su administra­ción y lograr algunos éxitos de gestión sin morir en el intento.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay