Lunes 10 de diciembre de 2018
Al son de “Don’t stop me now”, de Queen, las luces se apagaron y el público se puso expectante. Al tiempo de finalizar la canción sonaron los primeros acordes de “Llegaste”, tema que abre el disco “Hybrida”.
Andrea entró cantando y atravesó la platea, recibida entre aplausos como toda una estrella. Dominando de muy buena manera su potente caudal y desatando su euforia en los picos emotivos, dio un comienzo potente al estilo pop rock.
Siguió con “No me hagas desaparecer”, en clave de balada pop, otro tema del nuevo disco y donde notamos que esta es Andrea y que por fin llegó a mostrarse entera, gracias a sus composiciones. Luego sonó “Para salvarme” mientras era un disfrute ver cómo ella demostraba que el escenario es su mundo y la música su lugar más placentero.
En su primera conversación con el público, visiblemente emocionada, explicó que siempre le costó cantar sus temas por vergüenza o porque se sentía cohibida. Presentó así “Air”, una potente balada rock con sutiles riffs de guitarra de su anterior disco “Trece”, el primero de su carrera.
Tras la seguidilla de temas propios entregó “Hallelujah”, de Leonard Cohen, arropada por las notas del teclado. En una versión para la emoción, Andrea llevó su voz hacia el terreno de la improvisación con gran seguridad.
Para el tramo más intimista del show llegó el pianista Óscar Fadlala, con quien hizo “Soy de la Chacarita”, tema que al decir de Andrea amerita cantarlo “más que nunca”. Seguidamente cautivó con otra creación suya: “Ellas”, donde habla sobre el maltrato hacia las mujeres.
En clima de blues entonó después “Poco a poco”, donde al final dejó a su banda sola para el lucimiento de cada músico. Ellos eran Alejandro Garcete (teclados), David Maidana (batería), Fer Sequeira (bajo) y César da Costa (guitarra).
Rolando Chaparro se sumó para unas electrificantes “The fool” y “Avísame”. El músico aprovechó para felicitar a la artista y dijo que esa noche todos eran “Valovers”. En un tramo dedicado a Queen llegaron “Somebody to love”, en tanto Andrea parecía flotar en el escenario. También hizo “Under Pressure”, con Gustavo Luque, y “Bohemian Rhapsody”, con José Mongelós y el guitarrista Santiago Rolón. La artista demostró así su versatilidad para pasar de un estilo a otro, adaptándose con comodidad.
Luego la cantante agradeció a todos los músicos con los que tuvo la oportunidad de actuar y que crearon “este híbrido”, según afirmó. Con la gente lista para bailar, Andrea se despedía con “No Oh Oh!”, con bailarines incluidos, y con “Rock And Roll”, de Led Zeppelin, mientras los invitados coparon el escenario.
La gente insistió en escuchar una más y Valobra sabía que no se iría sin hacer “The Bodyguard”. Y así, diciendo “I will always love you”, agradeció a sus seguidores. Y si algo es cierto es que, haga lo que haga, su público siempre la querrá.
Mavi Martínez