Medias verdades
Nada favorece más a la mentira que las medias verdades. Nada favorece más a la corrupción y la impunidad que la falta de compromiso, la cobardía, y en el peor de los casos, la deshonestidad de quienes deben dictar y hacer cumplir las leyes.
Vivimos en una sociedad en la cual quienes tienen la responsabilidad de legislar, lo primero de que se ocupan es en asegurarse sus propios privilegios, su impunidad y la de sus mandamases, tirando por tierra el republicanismo, entre cuyos principios fundamentales está que todos somos iguales ante la ley, y nadie puede estar por encima de ella.
Sufrimos una sociedad en la cual quienes tienen nada menos que la grave responsabilidad de investigar, de asegurar a la ciudadanía la convivencia pacífica a través del respeto a la ley, la de investigar los hechos de corrupción, aplicar la ley, se conducen por el color partidario y la conveniencia política, por el caudal económico del sujeto, o lisa y llanamente por el miedo a los poderosos.
A propósito de esta realidad que nos toca vivir, durante su discurso de graduación una joven estudiante de la carrera de derecho de la Universidad Autónoma de Encarnación (Unae), María Alejandra Benítez, hizo referencia a una cuestión que urge en nuestro país: la necesidad de reconstruir una sociedad sobre paradigmas fundados en el ideal de justicia.
Decía, palabras más, palabra menos, no esa justicia cómplice de la fosilización de instituciones y de personas que se estancan en las aguas turbias de la corrupción y la política, que dan prisión y miseria a los ya miserables, pero es complaciente y sometida a las pujas de poder y el tráfico de influencias.
Con certeza decía la joven que nuestra sociedad está cansada de medias verdades y de la corrupción de los poderes estatales. Y el desafío que esta realidad nos plantea es no quedarnos como simples espectadores del festín de unos pocos corruptos.
Debemos asumir el compromiso y el desafío de transformar ese hartazgo en acciones que propicien la tan necesaria y esperada transformación social con base en los ideales de verdad y de justicia. jaroa@abc.com.py