Tributacion tambien hizo la vista gorda con Messer
Entre 2013 y 2015, a la par que hacía altas inversiones y daba préstamos, declaraba magros ingresos La entonces subsecretaria Marta González, tan proclive a cuestionar a “los ricos”, no se dio por enterada González no vio contradicción entre la vida de
Entre 2013 y 2015, el prófugo Darío Messer declaró ante el fisco ingresos mensuales de apenas G. 4.500.000. Sin embargo, en esa misma época “prestó” varias veces millonarias sumas a su agroganadera y ya vivía en un barrio de lujo. Todo sin que Tributación se percatara.
Darío Messer llevó una vida modesta en Paraguay entre 2013 y 2015. O al menos es lo que declaraba ante la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) a la hora de pagar sus impuestos.
El doleiro, que se encuentra prófugo hace siete meses, declaró entre 2013 y mediados de 2015 un promedio de G. 4.500.000 como ingresos mensuales, de acuerdo a documentos oficiales a los que tuvo acceso ABC Color.
En la segunda mitad de 2015, sus ingresos mensuales aumentaron drásticamente y pasaron a un promedio de G. 20.000.000 mensuales.
Escasos recursos, millonarias inversiones
Aunque decía tener un ingreso que corresponde al de una persona de clase media, Messer realizaba millonarias inversiones.
En 2013 decía tener un ingreso promedio de G. 4.500.000, sin embargo ya
para ese momento tenía dos empresas constituidas en Paraguay: CHAI SA y MATRIX REALTY SA. En ambas firmas, el prófugo “hermano del alma” de Horacio Cartes era el principal accionista y quien se encargaba de inyectar fondos, movimientos que debían ser declarados a la misma SET, pero ante ella se presentaba con una vida modesta.
CHAI SA comenzó en mayo de 2011, con un capital de G. 5.000 millones. Para 2013, la firma tenía un capital de G. 10.000 millones. De ese monto total, Messer había puesto G. 9.980 millones.
En agosto de 2013, Messer dijo a sus socios en una asamblea que contaba con los fondos necesarios para aumentar el capital de CHAI SA a G. 150.000 millones. Necesitaban G. 140.000 millones que fueron inyectados por el hoy prófugo.
¿Cómo podía una persona que decía tener un ingreso mensual promedio de G. 4.500.000 realizar este tipo de inversiones? De esto no se percató la SET, encabezada en aquellos días por la cuestionada Marta González
Ayala. La entonces viceministra es además muy cercana al expresidente de la República Horacio Cartes, socio comercial y amigo de Messer.
Modesta vida en barrio exclusivo y de lujo
Lo que resulta realmente llamativo es que ninguna institución haya notado la incongruencia entre los ingresos que declaraba Messer y el nivel de vida que tenía.
En agosto de 2014, un años después de “prestar” G. 140.000 millones a su agroganadera, Darío Messer declaró ante la SET un ingreso de apenas G. 3.800.000.
Para entonces Messer ya tenía una casa en el lujoso y exclusivo Paraná Country Club de Hernandarias. Un lujo y un nivel de vida que difícilmente se podría dar una persona con esos ingresos promedio.
En agosto de 2016, Messer presentó ante la SET una declaración jurada en la que dice no haber registrado ingreso alguno. Para ese momento, todas las empresas que montó en Paraguay para lavar el dinero de la corrupción política de Brasil ya estaban operativas.
Ni sueldo mínimo
Una situación bastante llamativa también se daba con el socio de Messer, Juan Pablo Jiménez Viveros, primo del expresidente Horacio Cartes, quien también fue socio del hoy prófugo.
En algunas declaraciones juradas presentadas ante la SET, Jiménez decía cobrar poco más de un millón de guaraníes. Por ejemplo, en enero de 2013 dijo haber percibido G. 1.140.886. Apenas un mes después, declaró un ingreso de G. 199 millones.
Todo este millonario movimiento de dinero pasaba frente a las narices de la SET, que nunca emitió alerta alguna sobre ellos.