Víctor Bogado y su “niñera de oro” van a juicio en 2019
Con la salida del cartismo del poder, el caso de la “niñera de oro” del acusado senador Víctor Bogado (ANR, cartista) se reactivó. Luego de más de cinco años de chicanas el proceso se movió y elevó a juicio oral. Se hará en abril de 2019.
El 15 y 16 de abril de 2019 son los días que fijó el tribunal de sentencia, integrado por los jueces Elio Rubén Ovelar, Víctor Medina y Juan Carlos Zárate, para el juicio oral y público al senador Bogado, al exdirector de Gabinete de la Cámara de Diputados, Miguel Pérez, acusados por cobro indebido de honorarios y estafa en calidad de autores, y a Gabriela Quintana, la “niñera de oro”, quien está acusada por cobro indebido de honorarios.
El 25 de octubre de 2013 la fiscalía había presentado imputación en contra de dicho legislador, de su director de Gabinete y de Quintana. Desde ese mismo momento Bogado se mostró reacio a someterse a los mandatos de la justicia.
Pese a que había abrumadoras pruebas de que el entonces diputado colorado Víctor Bogado logró ubicar a Gabriela Quintana en las plantillas de la Cámara Baja y de la entidad binacional Itaipú, y de que la joven en realidad no cumplía funciones en ninguna de las dos partes sino que era la niñera de las hijas del parlamentario colorado, nunca dejó que el caso avance y presentó todo tipo de incidentes meramente dilatorios.
Sin embargo, todo eso se derrumbó cuando finalizó el gobierno de Horacio Cartes (el 15 de agosto) y Bogado se vio acorralado por la justicia. El 2 de octubre último, en una audiencia preliminar, la jueza Rosarito Montanía elevó a juicio oral y público el caso de la “niñera de oro”.
Antes de escuchar la decisión de la magistrada, el ahora senador Víctor Bogado pidió hacer uso de la palabra y tratando tal vez de impresionar a la juzgadora y a los presentes, dijo ser inocente de los cargos por los que se le estaba acusando, se declaró un perseguido político por enemigos que se ganó en una supuesta lucha a favor de los más desprotegidos. En su discurso tampoco se ahorró acusaciones contra la prensa, luego invocó a Dios y hasta lloró, pero ya sin protección del poder cartista sucumbió ante la justicia.
El caso de la “niñera de oro” no tiene vuelta atrás, no existe incidente pendiente en Cámara ni ante la Corte que pueda dilatar el proceso. En abril Bogado se sentará en el banquillo de los acusados.