El diputado Quintana está preso por su supuesta implicancia con narcos
A los pocos meses de la asunción del nuevo gobierno, el diputado Ulises Quintana (ANR, Añetete) quedó ligado a una red de narcotraficantes que operaba en Ciudad del Este y fue procesado junto al presunto jefe narco Reinaldo Javier Cabaña alias Cucho.
Desde octubre de 2016 el entonces gobierno de Horacio Cartes ya tenía conocimiento de la presencia de Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho, en la zona de Ciudad del Este y de sus florecientes empresas, pero recién a inicios del 2018 la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) comenzó a hacerle un seguimiento más cercano.
Intervino los teléfonos del sospechoso y buscó descifrar a qué se dedicaba específicamente para acumular muchos bienes: Toda una estructura al servicio del narcotráfico quedó al descubierto y en medio de ellos apareció el diputado colorado Ulises Quintana, a quien se oye en varias grabaciones conversando con “Cucho” sobre temas relacionados al negocio de Cabaña.
El 6 de septiembre, la fiscalía y la Senad realizaron en conjunto una serie de allanamientos simultáneos en la zona de Ciudad del Este, donde lograron detener a Cabaña y a la mayor parte de su grupo. También fueron tras el diputado, de cuyo poder incautaron una lujosa camioneta perteneciente a Cucho. Luego se pidió la captura de Quintana y este se mantuvo escondido por varias semanas.
Finalmente, el 21 de septiembre se presentó el legislador ante el juez penal de Garantías Rubén Ayala Brun, y quedó procesado por los hechos punibles de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, narcotráfico, asociación criminal y tráfico de influencias. Debido a eso fue remitido a la cárcel militar de Viñas Cue.
La defensa del diputado la semana pasada presentó un pedido para que se mutile la imputación contra Quintana y solo sea investigado por tráfico de influencias, alegando que los demás delitos no se pueden probar que haya cometido.
Lo que los abogados del parlamentario no tuvieron en cuenta es que el Ministerio Público sí tiene sobradas pruebas de que Ulises Quintana sí tenía nexos con Cucho, es más, el parlamentario privilegió al presunto jefe narco invitándole a la ceremonia de su asunción como diputado, hecho que luego Cabaña resaltó en una conversación que tuvo con su esposa y que fue grabada.
De ahí se desprende que Quintana utilizaba vehículos de Cucho y que tenía una relación amigable con él, hasta el punto de que el presunto narcotraficante aportó para la campaña política que llevó a Ulises a la diputación por Alto Paraná.
Todas las grabaciones con que cuenta la fiscalía comprometen a Quintana con “Cucho” y es lo que hace poco probable que se acepte el pedido de reducción de la imputación que planteó, con la intención de salir en libertad y volver a ocupar su banca en la Cámara de Diputados.
Por su parte, Reinaldo Javier Cabaña, quien surge como líder de una organización mafiosa, fue imputado por la supuesta comisión de hechos punibles de tráfico de drogas, provisión de medios de transporte para el tráfico, asociación criminal, comercialización de estupefacientes y lavado de dinero.
Por esa razón se dispuso su prisión y por medidas de seguridad fue llevado a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, pese a que su defensa solicitó el cambio de reclusión.
Los últimos hechos ocurridos, un homicidio y fuga de dos reos de la Agrupación, fueron utilizados por la defensa de Cucho para insistir en cambiarle de lugar de reclusión, alegando que el preso recibió amenazas de muerte, y entonces se lo trasladó al penal de Tacumbú.