Año de debacle para ex fiscal general del Estado y exjefes del Indi e Indert
Javier Díaz Verón pasó a la historia como el primer ex fiscal general del Estado en ser procesado y enviado a la cárcel, en el marco de una investigación por supuesto enriquecimiento ilícito que también afecta a su esposa.
El año que se termina ha sido marcado por la debacle de ex altas autoridades de distintas instituciones públicas, procesadas y hasta encarceladas por diferentes delitos.
El caso más impactante es, sin dudas, el de Francisco Javier Díaz Verón, que, tras dejar el cargo de titular del Ministerio Público, fue a parar en la cárcel de Tacumbú el 24 de agosto pasado, procesado por enriquecimiento ilícito. Posteriormente, logró su traslado a la cárcel militar de Viñas Cue, donde permanece hasta la fecha.
Este proceso también afecta a su esposa, la abogada María Selva Morínigo, quien está procesada por lavado de dinero y cumple arresto domiciliario, luego de haber pasado unos días en el correccional de mujeres Casa del Buen Pastor.
El extitular del Instituto Paraguayo Indígena (Indi) Rubén Darío Quesnel recibió condena de 10 años de cárcel por el desvío de G. 3.127 millones. El dinero debía ser enviado a las comunidades indígenas Sawhoyamaxa y Yakye Axa del Chaco.
Se trata de la segunda condena de Quesnel, pues ya se encontraba cumpliendo otra de 6 años y 6 meses de prisión, por lesión de confianza y abandono derivado de la venta ilegal de tierras de comunidades indígenas.
El extitular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) Justo Cárdenas, es otro que fue a parar a Tacumbú. Cárdenas está procesado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El expresidente de Petropar Sergio Escobar, tuvo su condena de 3 años por procesamiento ilícito de desechos ratificada por la Cámara de Apelación, pero sigue en libertad. Paralelamente, afronta otro proceso por lesión de confianza.
Luego de 18 años de chicanas, el exministro del Interior Walter Bower afrontará juicio oral y público por torturas al comisario Alfredo Cáceres y al oficial Jorge López el 21 de julio de 2000 en la Marina, tras el fallido golpe de Estado contra el gobierno de Luis Ángel González Macchi, (mayo del 2000).
El juez Gustavo Amarilla tomó idéntica decisión con relación a los policías Merardo Palacios y Osvaldo Vera. mientras que Osorio ha sido penado por lesión de confianza en calidad de cómplice y producción de documentos no auténticos en calidad de autor.
Paralelamente, ambos están procesados por enriquecimiento ilícito.
Alvarenga es el tercer jefe de Policía condenado. El primero fue el general Francisco Sánchez González (7 años) por el caso “polifantasma”, y el segundo, Niño Trinidad Ruiz Díaz (18), por la masacre del marzo paraguayo.