Audios virales complican plan para liberar al diputado Ulises Quintana
La defensa del diputado colorado Añetete Ulises Quintana viene armando un plan para reducir la imputación contra el parlamentario y pedir su libertad, pero una serie de audios que se viralizaron complica la estrategia.
Desde octubre aproximadamente, el abogado Álvaro Arias viene pidiendo una serie de diligencias al juzgado para demostrar que el diputado Ulises Quintana no tiene implicancia con varios de los delitos que se le atribuyen.
Quintana está preso desde el 21 de setiembre pasado luego de ser imputado y procesado por trafico de drogas, en carácter de cómplice, tráfico de influencias, lavado de dinero, asociación criminal y enriquecimiento ilícito.
Para ir abriendo la posibilidad de sacar en libertad a Quintana, la defensa solicitó una serie de informes a la Función Pública, a los Registros Públicos, Registro del Automotor y otras entidades para demostrar que el procesado no incurrió en lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. También se pidió la declaración de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) para demostrar que no existe nexos entre Quintana y la organización de Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho.
Todo iba bien hasta que se comenzaron a viralizar los audios, que se grabaron con orden judicial, entre Cucho, Quintana y otros miembros de la organización liderada por el primero de ellos.
Si bien en su momento el diputado Ulises Quintana negó tener una amistad con Cabaña y dijo que habló con él solo en su carácter de abogado cuando en una ocasión un grupo de agentes policiales incautaron del poder de Diego Medina (secretario de Cucho) US$ 190.000 en un control en la ruta, los audios que se oyeron demostraron totalmente lo contrario.
Amigos del alma
En las escuchas que se dieron a conocer cae por completo la farsa que montó la defensa alegando que entre el presunto narcotraficante y el diputado solo había una relación de cliente y abogado, ya que se comprueba que ambos eran amigos del alma.
En varios audios se escucha por ejemplo que Cucho conversa con su esposa Gloria López (actualmente también presa) y le cuenta que seguía por la capital luego de asistir al acto de asunción del diputado Ulises Quintana, que tuvo una invitación especial para estar cerca de autoridades y luego del agasajo del que no participaron ni familiares más cercano de Quintana y él sí.
Aparte de estas conversaciones también se tienen otras entre Cabaña y el diputado donde conversan sobre el hecho ocurrido a finales de agosto, cuando Ulises ya estaba en uso de sus facultades como parlamentario e intervino para que agentes policiales liberen el dinero que incautaron.
En medio de la conversación se escucha preguntar a Quintana por el dinero; “está todo limpio o hay que maquillar”.
Entonces la charla gira en torno a que iban a conseguir todos los documentos para responder por el dinero y que se apresure en recuperar los US$ 190.000.
Otra grabación que compromete y demuestra el lazo de amistad que había entre ellos Cabaña y Quintana fue la declaración del director de Inteligencia de la Senad, agente especial Juan Manuel Jara, quien estuvo al mando de hacer las pesquisas del operativo Berilo, que culminó con la captura de toda la estructura de Cucho, y el mismo dijo que entre los audios había uno en el que se confirmó que el presunto jefe narco Reinaldo Javier Cabaña aportó para la campaña política de Ulises Quintana para que llegue a la Cámara de Diputados.
Todas estas pruebas con las que cuenta el Ministerio Público y que no se conocían anteriormente, al salir a luz son las que complica el pedido de mutilación de la imputación que pretende la defensa del diputado Quintana.
Todo apunta a que el diputado colorado seguirá preso en la cárcel militar de Viñas Cue y que la posible movida sería esperar la feria judicial para volver a maniobrar política y judicialmente para tratar de sacarlo de prisión.