Salida distinta al caso de Piloto
El procedimiento de extradición de Bruno Farina constituyó como una suerte de reivindicación para la Justicia en cuanto a lo ocurrido con Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Piloto, miembro del grupo criminal Comando Vermelho, quien en pleno proceso de extradición fue expulsado a Brasil, el pasado 19 de noviembre, por orden del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Es un secreto a voces en el ámbito judicial que la decisión tomada por el Presidente no fue del todo legal, ya que había un proceso de extradición en curso.
Sin embargo, el momento que vivía nuestro país a consecuencia de la presencia amenazante de Piloto en la Agrupación Especializada y el lento tramitar de la Justicia hizo que la decisión del Mandatario no sea cuestionada, porque en esencia el país se sacaba un problema de encima.
Más aún teniendo en cuenta que 48 horas antes Piloto había matado a la joven Lidia Meza.
Paradójicamente, ese proceso de extradición a Piloto estaba a cargo de la jueza Alicia Pedrozo y el fiscal de Asuntos Internacionales Manuel Doldán.
Ambos son los actores judiciales que llevaron adelante este proceso de extradición abreviada de Farina, al decir de fuentes judiciales “100 por ciento legal”.
Farina fue detenido el pasado miércoles y ayer ya estaba en Brasil, tras una orden judicial firmada por la jueza Pedrozo, con el dictamen favorable del fiscal Doldán.