Enfermeras de Nueva Italia deben llevar sus propios tensiómetros
El centro de salud de Nueva Italia, Dpto. Central, cuenta con siete médicos para una población estimada de 12.000 habitantes. El local sanitario funciona en un “flamante” edificio, pero con goteras y paredes cubiertas de moho. La falta de medicamentos e insumos también es una constante. Las enfermeras que están en el área de urgencias, incluso, deben llevar sus tensiómetros, porque no hay en existencia en el nosocomio.
NUEVA ITALIA, Dpto. Central (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). El centro asistencial que funciona en esta localidad, ubicada a escasos 40 kilómetros de Asunción, carece prácticamente de todo. Los pobladores deben sortear diversas carencias de insumos, medicamentos y equipos en caso de urgencias.
El personal de blanco que presta servicio debe realizar maravillas para cubrir estas necesidades. Actualmente las enfermeras llevan sus propios tensiómetros porque no se cuenta con ellos en el centro asistencial.
Por otro lado, el nosocomio cuenta con un tambor de oxígeno, pero que funciona a medias porque el manómetro presenta averías. Además el único acondicionador de aire del sitio está con desperfectos.
Otra de las precariedades del centro asistencial es la vieja instalación eléctrica, que hace que se registren cortes de energía eléctrica en forma periódica.
El centro de salud tiene siete médicos, uno de ellos pediatra y tres clínicos, para una población que supera los 12.000 habitantes. Las consultas diarias superan las 100 personas. Tampoco hay profesionales de guardia.
El laboratorio funciona tres veces a la semana, lunes, miércoles y viernes. En los otros días las muestras son llevadas a otros centros asistenciales de Villeta y Guarambaré.
En cuanto a medicamentos, se tiene lo básico, aunque existen días en los cuales la farmacia queda desabastecida. Los pacientes deben entonces comprar las medicinas, según las quejas.
Por otra parte, el centro de salud cuenta con tres camas para observaciones y no posee sala de cirugía. Los casos graves y complejos son derivados a otros hospitales de la zona.
“Flamante” edificio
Varias mejoras edilicias fueron inauguradas en octubre de 2017 en el local sanitario. Sin embargo, a un año y medio de esta habilitación el edificio presenta goteras y las paredes están cubiertas de humedad.
El nosocomio precisa de más personal de blanco para satisfacer la gran demanda de pacientes.
Actualmente cuenta con una ambulancia en forma permanente para asistir a los pacientes.
También dependen del nosocomio tres puestos de salud, de los cuales solo dos funcionan, pero a medias.