Salto Cristal no está habilitado para turismo
La Senatur informó ayer que el Salto Cristal, ubicado en el límite de los departamentos Paraguarí y Guairá, no está habilitado para ser explotado turísticamente. Los propietarios de los terrenos colindantes se disputan actualmente el dominio del acceso al citado recurso natural.
VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). El dueño de uno de los inmuebles colindantes al Salto Cristal, Juan Carlos Jiménez, informó el miércoles último que decidió clausurar el acceso al recurso natural porque las escaleras, que ayudan a llegar a uno de los mayores atractivos turísticos de nuestro país fueron cortadas por vándalos en la noche del martes último. Esto se sumó a otro hecho ocurrido el 7 de diciembre del año pasado y en el cual se quemaron algunos escalones.
Jiménez apuntó como responsable de los actos vandálicos a una persona de nombre Roberto Bravo, propietario de otro terreno colindante, porque supuestamente se invadió parte de su terreno.
Por su parte, Bravo negó los hechos e indicó que Jiménez tendría intenciones de sacarle su inmueble con ayuda de políticos colorados, entre ellos el titular de la Cámara Baja, el diputado Miguel Cuevas (colorado abdista), oriundo de Paraguarí, y el imputado exsenador Óscar González Daher.
No está habilitado
El Salto Cristal, ubicado entre los distritos de Ybycuí y La Colmena, en una zona denominada como Isla Ybaté, en el límite de los departamentos Paraguarí y Guairá, recibe en forma diaria la visita de un promedio de 200 turistas.
El acceso por la propiedad de Jiménez, distrito de Ybycuí (Dpto. de Paraguarí), cuesta G. 20.000, mientras que por el terreno de Bravo, ubicado en el distrito de Borja (Dpto. de Guairá), se cobra G. 10.000, que es, según dijo este último, “solo por estacionamiento”.
El conflicto entre los propietarios sería precisamente dominar el negocio del acceso al sitio.
Sin embargo, el director jurídico de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), Rubén Samaniego, aseguró que el Salto Cristal no cuenta con los requisitos exigidos por la institución, es decir que no está habilitada para ser explotada turísticamente, afirmó.
Señaló que existen casos en los cuales los dueños de terrenos colindantes a los recursos naturales dan acceso a los sitios de forma totalmente irregular a los turistas. Incluso, no cuentan con la licencia ambiental y tampoco están registrados en la Senatur, añadió.