Multas para clan podrían superar los G. 1,5 billones
El presupuesto de un año del Poder Judicial, que paga a 12.000 funcionarios permanentes y a 2.000 contratados, podría solucionarse con las multas al clan familiar de González Daher si la Subsecretaría de Estado de Tributación confirma que hubo defraudació
El informe remitido a Germán Acosta R., jefe del Departamento de Auditoría FT1 de la Subsecretaría de Estado de Tributación, el 10 de diciembre del año pasado confirma la escandalosa fortuna del clan familiar.
La SET ya encontró la friolera suma de G. 7,6 billones de inconsistencia entre lo declarado al fisco por el clan familiar González Daher y los informes de movimientos bancarios, financieros, de los Registros Públicos y Registro Único del Automotor.
El resultado se remitió a la fiscala de Delitos Económicos Liliana Alcaraz, quien lleva adelante el caso de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa contra el exsenador colorado cartista Óscar González Daher y su hijo Óscar Rubén González Chaves, presos en la Agrupación Especializada desde setiembre del año pasado.
La agente fiscal realizará ahora tasaciones de más de 100 inmuebles que aparecen en el informe. La misma pretende saber si los bienes fueron adquiridos o poseen mejoras en los últimos diez años, que es el plazo que puede investigar en esta causa.
Tras estas informaciones, Alcaraz ordenará la pericia contable.
A la par del proceso penal, la causa toma demasiada relevancia
en la Subsecretaría de Estado de Tributación debido a que puede generarse una multa de nada menos que G. 1,5 billones.
De hecho, en el informe también se indica que el resultado se pone a disposición de la jefatura para su “remisión” a la Coordinación de Controles Tributarios FT.
Es esa dependencia la que finalmente realizará las fiscalizaciones puntuales de diez miembros del clan (entre familiares y testaferros) y la empresa de fachada Príncipe Di Savoia.
¿Defraudación?
En la conclusión del informe de la SET se habla ya de que las infracciones encontradas “podrían enmarcarse en la tipología de defraudación, a razón de actos de simulación, ocultación y maniobras en perjuicio del fisco”.
Si se tiene en cuenta que todos los miembros del clan aportan Impuesto a la Renta Personal (IRP), este sería el impuesto burlado.
En un cálculo rápido, el 10% de G. 7,6 billones serían G. 7.600 millones y una multa del 100% podría llegar a superar los G. 1,5 billones.
Es más, si se descubre la producción de documentos para ocultar ingresos, las multas podrían llegar a 300% y el reclamo de nada menos que G. 4,5 billones.