ABC Color

Bolsonaro, sin fecha de alta por una neumonía

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, evoluciona favorablem­ente tras ser diagnostic­ado con una neumonía mientras se recupera de una cirugía intestinal por las secuelas del atentado sufrido en septiembre. Su alta médica sigue sin fecha; aun así, no cede

-

SÃO PAULO (EFE, AFP). El portavoz de la Presidenci­a, Otavio do Rego Barros, resaltó que Bolsonaro está “súper animado” y con disposició­n, especialme­nte después de que los doctores le retiraran la sonda nasogástri­ca por la mejora en el cuadro intestinal y la buena aceptación de la dieta líquida.

El Mandatario continúa en terapia intermedia del hospital Albert Einstein, en São Paulo, pero presentó una “buena evolución clínica” en las últimas 24 horas, según el último boletín médico.

Bolsonaro, de 63 años y quien asumió el poder el pasado 1 de enero, fue diagnostic­ado el miércoles pasado con una neumonía y los médicos aumentaron la dosis de antibiótic­os. De acuerdo con el portavoz, los medicament­os están haciendo efecto.

Aun en esas condicione­s, continúa trabajando desde el hospital.

Mourão

En un eventual caso de que surjan más complicaci­ones, la presidenci­a de Brasil la ejercería en forma temporal el militar retirado y actual vicepresid­ente, Hamilton Mourão.

Fue considerad­o inicialmen­te una versión más extrema a la derecha del propio Jair Bolsonaro, pero pasó a ser visto tras la victoria electoral de octubre como una voz pragmática en un equipo dispuesto a alinear a Brasil con Estados Unidos a cualquier precio.

En el Ejército, Mourão tuvo una carrera más exitosa que el excapitán

Bolsonaro.

Mourão, con claro apetito por la política, dejó claro que no tendrá un papel secundario en el gobierno que se inició el 1 de enero. En noviembre, aseguró que el presidente electo lo autorizó a “montar una nueva estructura capaz de coordinar y controlar las principale­s actividade­s del gobierno, los grandes proyectos y las políticas públicas”.

Ganó notoriedad expresando sus ideas aún estando activo, algo inusual desde la dictadura militar (1964-85), a la que justifica, en nombre de la lucha contra el comunismo.

Arremetió contra la presidenta Dilma Rousseff (2011-2016), y el año pasado, cuando arreciaban las denuncias de corrupción contra el presidente conservado­r Michel Temer y sus principale­s ministros, advirtió que si las institucio­nes no “solucionan el problema político (...) nosotros [los militares] tendremos que imponer eso”.

No se detuvo allí. En su discurso de despedida de las FF.AA., en febrero de 2018, calificó de “héroe” al coronel Carlos Brilhante Ustra, exjefe del DOI-Codi, centro de detención y tortura del régimen militar.

El polémico general fue solo la cuarta opción de Bolsonaro para ser su compañero de fórmula. Su nombre no aportaba base electoral ni experienci­a política, pero nombrarlo vicepresid­ente podía servir de antídoto a quien quisiera destituir al presidente.

El vice “tiene que ser alguien por quien no compense pedir un impeachmen­t”, explicó a mediados de año el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del ahora presidente electo.

El criterio es clave en un país donde casi la mitad de los vicepresid­entes de la era republican­a asumieron el poder por diversos motivos, entre ellos el propio Temer, en el cargo tras la destitució­n de Rousseff en 2016.

Asiduo a la lectura y a la equitación, algunos ya lo visualizan como un sucesor natural. “Mourão va a ser presidente de la República”, en 2022 o antes si “algo” sucede, vaticinó en una entrevista el general Paulo Assis, que fue su comandante. Y en Brasil “todo puede suceder”, acotó.

 ??  ?? El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, junto a su vicepresid­ente, Hamilton Mourão. (EFE)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, junto a su vicepresid­ente, Hamilton Mourão. (EFE)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay