Amenazan con trabar las obras en Aña Cua
ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). Relocalizados de Itapúa amenazaron ayer con trabar las obras del proyecto de maquinización de Aña Cua y volver a orillas del Paraná, si la EBY no se aviene a conformar una “mesa técnica de trabajo” antes de que finalice febrero.
Exigen los títulos de sus respectivas propiedades. “Vamos a ubicarnos nuevamente en las zonas de las playas de Encarnación, lugares en los cuales vivíamos antes de la construcción de la represa”, expresó el dirigente de los obreros ceramistas del barrio Mbói Cae, Jorge Chávez.
También los afectados por la represa Yacyretá de los distritos de Nueva Alborada, Coronel Bogado y San Cosme y San Damián anunciaron que volverán a sus lugares de origen en marzo. “En San Cosme y San Damián somos más de 2.000 isleños a quienes nos corrieron con la subida del embalse sin contemplación. En asamblea decidieron no permitir que las máquinas ingresen al Aña Cua, así de sencillo”, advirtió Heriberto Sánchez, dirigente de ese distrito.
Denunció que las islas fueron las mayores afectadas y los menos atendidos. “En las islas teníamos todo y nos corrieron con agua” Perdimos todo, lamentó.
En conferencia de prensa convocada por el presidente de la Junta Departamental, en la Gobernación de Itapúa, Silvio Piris (ANR), se dio conocer el ultimátum a la EBY. “Caso contrario, volverán a ocupar y asentarse en sus lugares de origen y sería una pena que en marzo, se instalen en la playa San José entre 500 o 1.000 familias”, anunció Piris.
Explicó que hasta el momento la entidad ha hecho oídos sordos a los reclamos que se realizaron por escrito, principalmente en la conformación de una mesa técnica de trabajo. Ahondó su demanda en defensa de las familias reasentadas en otros barrios, que requieren la titularidad de sus propiedades. “La última vez el director de Yacyretá (Nicanor Duarte Frutos) entregó 63 títulos, y sabemos que existen como 7.000 familias en esa situación”, dijo. Recordó que hace unos 10 años que reclaman, pero sin respuestas.