Papa expulsa de CDE a un sacerdote brasileño
Un sacerdote brasileño de la diócesis de Ciudad del Este fue expulsado del clero por orden del papa Francisco por denuncias de abuso sexual. Se trata de sacerdote Jean Rogers Rodrigo de Sousa, segundo al cargo de la diócesis de Ciudad del Este, adonde fue transferido desde el Brasil, según publicó ayer el periódico Estado de Minas Gerais.
La decisión fue anunciada el miércoles por monseñor Guillermo Steckling, obispo de Ciudad del Este en base a un pedido del papa Francisco. El cura quedó “dispensado de sus obligaciones clericales”.
“Cuando Sousa era seminarista, en 1998, fue responsable de fundar dos institutos, que posteriormente constituyeron la Fraternidad Arca de María, con sacerdotes y laicos de los dos sexos. En 2006, hubo acusaciones de mujeres ya adultas, exmonjas ligadas a la organización en varias ciudades que habrían sido molestadas por el entonces sacerdote por Skype (programa para comunicación instantánea por audios y videos). Hay denuncias de violación y masturbación. Hoy, el exsacerdote no tiene más conexión con Arca de María”, publicó el periódico brasileño.
“Después de pasar por varias circunscripciones, terminó en la diócesis de Ciudad del Este. Hace un año ya había sido suspendido de ceremonias y tenía prohibido usar su hábito hasta el final de la investigación (...) En la época, las víctimas alegaron no haber buscado justicia por miedo a exponer a las familias”, añadió el artículo.
En la diócesis de Ciudad del Este ayer nos indicaron que no conocen al sacerdote Sousa, mientras el obispo no atendió nuestras llamadas telefónicas.
Esta misma diócesis había cobijado hasta el año 2014 al sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, denunciado desde Estados Unidos por diversos casos de abusos de menores de edad. En aquel entonces tenía la protección del entonces obispo Rogelio Livieres Plano, fallecido en 2015.
El hecho, junto a otros graves casos irregulares denunciados, en 2014, motivó la intervención de la diócesis por el Vaticano.
Urrutigoity figura en una lista de “301 sacerdotes depredadores sexuales” dada a conocer por la Fiscalía de Pensilvania el año pasado.