Pacientes y funcionarios de IPS expuestos a violencia
El video de una agresión verbal por parte de un asegurado hacia enfermeras del IPS indignó al gremio de médicos, que asegura que este tipo de episodios van a ocurrir siempre porque todas las áreas de internación son vulnerables. Además subrayan que la inv
La desprotección que pesa sobre los profesionales de la salud es evidente en el video que se viralizó en las redes sociales donde Miguel David Amarilla Vera (32) agredió verbalmente, primero a su esposa que acababa de parir y luego a las enfermeras del Instituto de Previsión Social que intervinieron ante la agresión. Amarilla ya tiene una denuncia anterior por violencia doméstica interpuesta por su mujer con orden de alejamiento emitida por el Juzgado de Luque.
El doctor Edilberto Rivarola, presidente de la Asociación de Médicos del IPS, señaló que las condiciones en que trabaja el personal de blanco del Instituto de Previsión Social son vulnerables en todas las áreas de internación.
Explicó que en países como Chile, por ejemplo, desde hace más de 20 años no se permite el acceso de los familiares a estas áreas y que todos los estudios, medicamentos, exámenes de laboratorio, tomas de muestras, traslados a laboratorio, queda a cargo de personal del Hospital, lo que no ocurre en nuestro país.
“En IPS no hay personal que pueda llevar una extracción de sangre hasta el laboratorio para un simple hemograma. Los familiares tienen que hacer esa tarea que le corresponde a personal médico o paramédico, con el riesgo que representa dispersar algún proceso infeccioso al manipular incorrectamente las muestras. Lo que ocurre en IPS es que el familiar se involucra como si fuera un funcionario del área de la salud o administrativo y esto representa un tremendo aplazo en salud. La institución debe tener el personal calificado para estas tareas”, indicó Rivarola.
Sobre el caso de agresión y discriminación, Rivarola añadió que es consecuencia de una mala gestión en salud. Por su parte, la Gerencia de Salud del IPS señaló que se siguió un protocolo de seguridad que se inicia separando al agresor de la víctima, luego se deriva el caso a la Fiscalía, y se impide nuevo ingreso al Hospital para evitar el contacto con la internada. La víctima y esposa del agresor fue dada de alta el jueves.