Asesinó a su concubina mientras ella dormía y luego se clavó en el corazón
Un hombre celoso, que temía perder a su mujer, tomó la drástica determinación de asesinarla a puñaladas mientras ella dormía. Después, se acostó al lado del cuerpo y se clavó en el corazón, al empujar el mismo puñal con un martillo.
MARACANÁ. Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). El trágico suceso fue descubierto ayer de mañana en una modesta vivienda del Sexto Encuadre de la Primera Línea del distrito de Maracaná, en el departamento de Canindeyú.
La mujer asesinada es Clemencia Rojas Cañete, de 31 años. En tanto que el asesino que se suicidó es Basilio Vargas Bogado, de 38 años.
Según los datos proveídos por policías locales, un vecino vio por última vez a Basilio, el miércoles, poco antes de la medianoche, cuando salió al patio de su casa para miccionar, por lo que se cree que el crimen ocurrió ayer de madrugada.
Ambos cuerpos estaban uno al lado del otro, en la cama que ocupaban habitualmente. Por los vestigios, se sospecha que Clemencia fue atacada por su concubino mientras estaba dormida.
La primera puñalada fue cerca de la frente, la segunda en la zona del cuello y la última en un costado del abdomen. Aparentemente, la mujer no tuvo opción de defenderse.
Al parecer, tras acabar con su mujer, Basilio se tomó el tiempo de escribir una nota en la que explicó que “nunca voy a dejar para otro la mujer de mi vida, porque yo amo esa mujer con toda mi fuerza”. Incluso, en el escrito pidió que se avisara del hecho a una de sus hijas.
Posteriormente, el hombre agarró el mismo cuchillo, se acostó al lado del cadáver de su mujer e intentó clavarse en el corazón. Como no aplicó tanta presión, la herida que se ocasionó inicialmente fue solo superficial, aunque sí le produjo un sangrado.
Entonces, Basilio trajo un martillo, colocó el mismo puñal sobre su pecho, otra vez en dirección al corazón, y empujó el arma blanca como si fuera una estaca, lo que al final sí fue fatal.
Mientras agonizaba, el hombre dejó el martillo sobre el cuerpo de su víctima y también acabó desangrado.
Los vecinos dijeron a la Policía que no conocían antecedentes de violencia de la pareja, pero por la nota que dejó el hombre se sospecha que la mujer pretendía interrumpir la relación.