Diputados derrochan todos los años en “aumentazos”
El manejo del poder presupuestario de la Cámara de Diputados es una de las principales pujas entre los legisladores que buscan ocupar el sillón presidencial porque pueden manejar cargos y beneficiar a su entorno con aumentos que son presupuestados anualmente.
La Cámara de Diputados cuenta para este año con un presupuesto de G. 239.000 millones, de los cuales solo en funcionarios se destinan G. 206.000 millones. La disponibilidad presupuestaria les facilita nombrar a familiares, operadores y amigos con altos salarios, sin concurso público previo.
El mandato de Miguel Cuevas (ANR, Añetete), presidente de la Cámara de Diputados, finaliza en julio de este año. Los bloques partidarios ya inician las conversaciones en busca de alianzas que permitan alcanzar o superar los 41 votos que se precisan.
Las autoridades de la mesa directiva también cuentan con mucho poder, puesto que ubican en direcciones clave a sus recomendados, todos sin concurso previo.
El expresidente de Diputados Pedro Alliana (ANR, cartista) había justificado los aumentos que había dado a su entorno alegando que correspondían a cargos de su confianza.
Los aumentazos en los salarios de funcionarios tienen un impacto presupuestario anual, porque no solo se les pagan los beneficios por ocupar los cargos superiores, sino que también aumentan los sueldos por los cargos que van ocupando. Con la siguiente administración, dejan el cargo y los beneficios extra, no así el sueldo que llegó a percibir.