Autoconvocados
Con María Esther Roa nos une una amistad de años que tiene como denominador común construir una época de decencia y renovación en la función pública. El Estado paraguayo es inviable si no cambiamos drásticamente la forma de administrarlo, si seguimos consintiendo la rapiña y el comportamiento voraz de nuestras autoridades. Los políticos tradicionales pretenden instalar que dirijo y financio el grupo de autoconvocados que hace meses viene luchando por diferentes causas; no pueden entender que existen personas que no tienen precio, que actúan por convicción y a quienes genuinamente les indigna el actuar de muchos de nuestros representantes.
Es importante expresar a los políticos que están detrás del financiamiento de esta y otras campañas sucias que estoy trabajando en mis tareas legislativas y no marco la hoja de ruta de la sociedad civil, no financio a ningún grupo y no dirigido la agenda de denuncias y escraches. Como todo en la vida hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que discrepo profundamente con Esther y otros compañeros, pero nunca demeritaría la militancia ciudadana y su valor como contrapeso de control en instituciones públicas corrompidas hasta los tuétanos.
Me informaron que políticos denunciados mandaron fabricar cientos de pasacalles con mensajes infames y que pretenden usarlo para iniciar una campaña sucia de desprestigio. Nuestro discurso molesta en el ambiente tradicional. Hoy; adelanto la jugada de aquellos que quieren perjudicarnos lanzando el mensaje que “somos iguales a quienes enfrentamos” y pido a la ciudadanía que proteja a quienes desde la calle y una banca en la Cámara de Diputados levantamos la voz de aquellos ciudadanos cansados de tanta impunidad.
Finalmente, podrán intentar silenciar nuestras voces y tal vez hasta conseguirlo; pero NO podrán detener a esta idea de que ¡le llegó su tiempo!.