El esfuerzo de gastar
En los últimos tiempos las municipalidades del Paraguay se convirtieron en una especie de sucursales del Estado, especialmente en lo que se refiere a los fondos que manejan. El Ministerio de Hacienda aumentó los desembolsos a favor de las mismas, al punto que para muchos municipios sus recursos genuinos (recaudación propia) pasaron a segundo o tercer plano.
Royalties y compensaciones, Fonacide, juegos de azar y otros provocaron la holgazanería total de los intendentes que solo viven pendientes de estos desembolsos estatales. Muchas comunas ni siquiera logran recaudar lo suficiente para pagar el funcionamiento institucional y realizan maniobras para malversar los fondos de inversión y costear con ellos sueldos y hasta dietas de concejales.
Salto del Guairá es la niña bonita del Paraguay en lo que respecta a fondos estatales. Es el único municipio que, aparte de recibir lo que todos reciben, proporcionalmente, también cuenta con el fondo de “resarcimientos por la desaparición de los Saltos del Guairá”.
Es un monto de dinero cercano a los G. 50 mil millones al año –bien aparte– que el intendente de turno tiene a placer para hacer el gran esfuerzo de gastar o invertir.
Y ese es el punto. Desde que asumió su segundo mandato el intendente, Carlos César Haitter (PDP), se dedicó a gastar y malgastar esos recursos en centenares de obras costosas y sin sentido.
Entre las “grandes” obras están un “estadio de patinaje”, en el cual se enterró la friolera de más de G. 3.210 millones; un gran depósito que hasta ahora no sirve para nada llamado “polideportivo de Karen Luana” con un costo de G. 2.340 millones; una “Escuela de Artes y Oficios” sin uso, por G. 2.700 millones. Para esta obra ya proyectaron otro sideral monto para la segunda etapa de G. 4.600 millones.
Lamentablemente, la necesidad de gastar tanto dinero disponible no fue acompañada con la inteligencia y capacidad que debe tener un gobierno municipal para ver lo que verdaderamente hace falta en el municipio. El buen uso a los fondos también es un deber de las autoridades.