Sandra McLeod cerró millonarios contratos con empresa de maletín
La segunda imputación por lesión de confianza contra la exintendenta esteña Sandra McLeod de Zacarías fue por haber firmado millonarios contratos con MG Distribuidora. Una empresa que no se encuentra, pero proveyó a la Comuna desde pestañas postizas hasta
La fiscala Josefina Aghemo presentó esta semana la segunda imputación contra Sandra McLeod de Zacarías por lesión de confianza.
Aghemo dijo que no se localizó la oficina de MG Distribuidora en la dirección que declara en los contratos y ante Tributación, y que tampoco existe mayor información sobre la empresa. También afirmó que quien figura como dueño, Marcos Aurelio González Escurra, habría realizado depósitos en la cuenta bancaria de Sandra McLeod.
Entre marzo de 2017 y mayo de 2018, la Municipalidad de Ciudad del Este, entonces a cargo de Sandra McLeod, cerró trato con MG por un total de G. 6.627.920.985. La empresa proveyó desde pestañas postizas y presilladoras para la escuela de Artes y Oficios, hasta kilos de azúcar y todo tipo de alimentos.
Marcos González es un joven de 26 años que fue funcionario municipal hasta el 2016. Es hijastro de Nilza Paiva, muy amiga de Sandra McLeod de Zacarías y quien fue directora de Desarrollo Social en la Comuna esteña hasta noviembre pasado.
El primer contrato con MG se firmó el 28 de marzo de 2017 y fue para la provisión de alimentos por G. 1.741.940.650. La madrastra de González, Nilza Paiva, fue parte del comité de evaluación de ofertas y fue designada por la intendenta para recepcionar y fiscalizar la cantidad y calidad de los productos entregados por MG. Esto mismo se repitió en la mayoría de los contratos.
Parte de los alimentos proveídos por González fueron para la planta municipal procesadora de leche de soja y de pan. La jefa de esa dependencia era su tía, Mariela González Sosa. La Contraloría General de la República reportó en febrero que MG proveyó 100.000 kilos de azúcar y solo 12.000 kilos de soja para la producción de leche de soja. O sea, la Comuna compró 76.000 kilos de azúcar de más, equivalentes a G. 319 millones.
Por este caso, junto con McLeod están imputados González Escurra, Paiva y otros funcionarios municipales responsables del área administrativa.