Venezuela, sedienta e incomunicada
Millones de venezolanos siguen incomunicados y sin agua como consecuencia del apagón que golpea al empobrecido país. Hartos del caos y la escasez aguda de comida, protestaron ayer contra la dictadura de Maduro.
CARACAS (AFP, EFE).
Las más de 100 horas sin estabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) afectaron profundamente las telecomunicaciones que, según las dos principales compañías del país, serán restablecidas por completo en las próximas horas.
El régimen de Nicolás Maduro lo atribuye a “un ataque cibernético” promovido por EE.UU.
Una de ellas habilitó por un lapso de 24 horas un servicio de mensajería de texto gratuito y otra reportó que espera resolver “en el menor tiempo posible la intermitencia de los servicios de voz y datos, impactados por el tráfico que ha generado el restablecimiento progresivo de la energía eléctrica”.
Los cortes eléctricos son recurrentes en el país y crónicos en amplias regiones, donde se prolongan por horas. Pero este último apagón ha tenido una magnitud sin precedentes.
El masivo apagón afectó además las jornadas laborales, educativas y el transporte.
Ayer algunas regiones tuvieron el suministro de forma intermitente, aunque hubo zonas menos afortunadas –como Maracaibo o Mérida– donde no ha llegado la luz ni un solo minuto desde el pasado jueves por lo que suman unas 120 horas a oscuras.
Venezolanos pro democracia acusan a la dictadura de Maduro de falta de inversión en infraestructura, además de negligencia en el mantenimiento y corrupción.
Una multitud sedienta trepa desde hace dos días para recoger agua que cae sobre el putrefacto río Guaire, en Caracas, desde el canal de concreto que bordea la corriente. Tras cinco días del apagón, la desesperación por agua crece.
Cuando los caraqueños se enteraron de la fuente, cientos corrieron con botellas, baldes y bidones desde los barrios de la capital del país. Incluso, miembros de las fuerzas bolivarianas recurrieron al alcantarillado para acceder a un poco de agua.
En sectores acomodados como Chacao, camiones cisterna ofrecen el líquido para pago en dólares.
El dictador venezolano anunció un plan para distribuir comida y agua en barriadas empobrecidas desde el pasado lunes, pero la población sostiene que llevan un mes sin recibir ali- mentos subsidiados que el régimen socialista dice entregar a seis millones de familias.
Paramilitares
Ante las deserciones masivas de los miembros de la FF.AA. y otras fuerzas públicas bolivarianas, el chavista Nicolás Maduro ordenó a los “colectivos” (civiles radicales, armados por el régimen) a iniciar una “resistencia activa” en contra de las movilizaciones populares que se levantan para exigir el fin de la dictadura.