Se suman más empresarios a la preocupación por escasas ventas
Persiste el reclamo por la desaceleración económica. A los reclamos del rubro textil, donde perciben una crisis, y de los anunciantes, se suma el sector domisanitario, que habla de una caída en las ventas de 10% solo este año.
El gremio de las industrias de productos domisanitarios está muy preocupado por la disminución en las ventas, en un 10% en lo que va del año, que se agrega a la recesión del 20% que tuvo el sector durante todo el 2018, según explicó el dirigente empresarial Raúl Doutreleau.
El mismo dijo que el Gobierno actual se muestra muy dudoso en hacer las inversiones públicas en infraestructuras. “El Ejecutivo no debe tener miedo de implementar las acciones, iniciar las obras públicas previstas y tener una política acertada en relación al dólar”, indicó Doutreleau.
Por otra parte, Adriana Chaparro, de la Asociación Industrial de Confeccionistas
del Paraguay, manifestó que el sector textil del país está sufriendo una crisis debido a una combinación de factores adversos que se atribuyen a la mala situación económica regional, que afecta directamente a más de 40.000 personas que trabajan en este rubro.
Chaparro indicó que por un lado les perjudican las crisis económicas que están atravesando Brasil y Argentina. “La mala situación de nuestros dos grandes vecinos nos repercute, reduciendo la mano de obra en las industrias a consecuencia de la disminución de la demanda de productos, especialmente desde Argentina”, acotó.
Agregó que, paralelamente, les perjudica grandemente
el contrabando que ingresa desde los referidos países. “Nuestras fronteras son permeables y los controles son muy limitados”, acotó.
Agregó que al enfocarse en el mercado interno, la industria textil también sufre por la evasión y subfacturación de los productos que ingresan a nuestro país por las vías legales, pero haciendo declaraciones falsas sobre el valor de las mercaderías ingresadas.
Otro problema que acentúa la crisis del sector textil es la venta de mercaderías que están prohibidas, tales como son las ropas usadas, o las prendas nuevas que no hay manera de justificar su precio, con G. 10.000 a G. 20.000 por kilogramo, cuyas
ofertas abundan en las diferentes redes sociales.
La propuesta del gremio de industrias textiles es que el Gobierno pueda generar más ventas para proveedores locales. Igualmente, que se pueda habilitar un régimen de exoneración de IVA para las empresas exportadoras de prendas. También piden que se pueda promover la
industria a través de misiones comerciales en mercados externos.
El gremio resalta que es urgente frenar el contrabando y la subfacturación, a través de estrategias a corto plazo e investigando cuando existan sospechas de dumping en las compras en fardo y ropas usadas, prohibidas por el Decreto N° 11459.