Inaugurado pero sin presupuesto
El pasado 20 de marzo se realizó la inauguración de la edificación para el Centro Cultural “República del Paraguay”, que funcionará en una refaccionada casona de tres pisos ubicada sobre la calle Tucumán c/ Callao de la capital argentina. Los trabajos de remozamiento del inmueble, que anteriormente fue utilizado como residencia de embajadores, fueron financiados por la parte argentina de la Entidad Binacional Yacyretá.
Este espacio, según indicaron los responsables, será el primer centro cultural dependiente del Estado paraguayo que se habilitará fuera del territorio del país. El lugar, que dependerá del Ministerio de Relaciones Exteriores, buscará constituirse en un sitio de difusión del arte, la artesanía, la gastronomía y el turismo.
El edificio fue donado a la República del Paraguay en 1953 por Carlos Hillner y Decoud, en memoria de su madre Petrona Decoud y Egusquiza, para que sea utilizado como residencia de los embajadores de nuestro país en la capital argentina. Durante varias décadas se utilizó el inmueble con esta finalidad, pero con los años la propiedad comenzó a tener diversos problemas edilicios y su infraestructura ya no estaba acorde a los requerimientos de los diplomáticos y sus familias.
Con una inversión de 750.000 dólares, la casona fue restaurada y puesta en valor para albergar a este Centro Cultural, que aún no dispone de una partida presupuestaria para comenzar a funcionar, según detalló la directora de Relaciones Culturales y Turismo del MRE, Lourdes Espínola. Mencionó que recién en unos tres o cuatro meses se tendrá formalizado el esquema operativo del Centro Cultural, que aún requiere una inversión en mobiliario y equipamiento para su habilitación al público.
Espínola detalló que en la planta baja se prevé el funcionamiento de una biblioteca, una sala dedicada a la promoción turística con exposiciones permanentes de arte y artesanía nacional, así como un espacio gastronómico en el que se dictarán talleres y se podrá disfrutar de platos tradicionales paraguayos.
En el primer piso, luego de una antesala donde se pueden observar los retratos de doña Petrona y de su hijo, junto al de su sobrino, el político y diplomático José Segundo Decoud (1848 -1904); se ingresa a los salones rojo, blanco y azul, con los cuales se conforma un gran salón multiuso en el cual se podrán realizar presentaciones de libros, charlas, conciertos, proyecciones de películas, exposiciones de arte, entre otras actividades.
En este nivel también se encuentra una amplia terraza y una cocina completamente amoblada. El tercer piso estará destinado al área administrativa, y cuenta con tres oficinas y un área de recepción.