El agua inunda al país y ahoga al Gobierno
Ribereños afectados afirman que pidieron ayuda a tiempo ante la repentina crecida del río
Sin embargo, camiones de la SEN aparecieron solo cuando ya no podían ingresar a bañados Ministerio del Ambiente se declara incapaz de analizar causas de alta mortandad de peces Fenómeno suele producirse con crecientes, pero la ciudadanía espera explicaciones válidas
El jueves, varias organizaciones del Bañado Tacumbú comenzaron el operativo traslado de afectados por la sostenida crecida del río Paraguay a los refugios habilitados. Paralelamente pidieron la urgente asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) para disponer de camiones, además de la provisión de puntales y chapas.
“No somos técnicos, pero el jueves ya sabíamos que esto (la crecida) no iba a parar y decidimos comenzar a salir. Pese al urgente pedido de camiones a la SEN, estos no se movilizaron. Recién lo hicieron el lunes, pero ya tarde porque los vehículos ya no podían entrar hasta las familias a causa de las aguas. Se avisó a tiempo y no reaccionaron”, señaló el padre Pedro Velazco, quien trabaja en la zona ribereña mencionada.
Agregó que entre 60 y 100 familias, que esperaban los camiones de la SEN para trasladar sus cosas, quedaron aisladas por las aguas. “Ahora se deberá hacer un rescate con barcazas de estas personas. Todo esto por la tardanza de la Secretaría de Emergencia. Ellos ya sabían desde hace una semana lo que iba a pasar, pero aún así no previeron. Es una pena por lo que están sufriendo los damnificados”, comentó el sacerdote español.
Velazco dijo además que el ente gubernamental tampoco está entregando puntales y chapas a los que van hasta el refugio del Cuartel del Regimiento de Infantería 14. “Se está pidiendo y no responden cuando van a entregar. Muchos están casi en la intemperie, a merced de la lluvia, sin respuesta por parte de los funcionarios. Esperamos que mañana (por hoy) ya se tenga información más concreta de las colaboraciones que va a brindar el gobierno”, dijo el cura. Bañado Norte
Pese a la lluvia registrada ayer, alumnos y padres se dedicaron a salvar libros y documentos de la Escuela Caacupemí de Fe y Alegría del Bañado Norte, que está por ser tomada en su totalidad por las aguas. En un pequeño bote, rescataron libros, muebles y lo que queda de la merienda escolar.
La directora Selva Miranda comentó que desde el 2014 sufren la inundación y cada año plantean un plan de contingencia, que incluye el traslado de las clases a dos locaciones distintas y, además, de los docentes a los refugios. “En zonas altas va a quedar gente (…) Lo que vamos a hacer es monitorear la situación y hacer el acompañamiento”, explicó.
En Asunción se estima un total de 10.800 personas afectadas por la crecida y que están en situación crítica. Además, otros 60.000 damnificados en el interior, por lo cual en todo el país habría alrededor de 70.000, de acuerdo al balance de la SEN. El jefe de gabinete, Miguel Kurita, destacó que
hasta el lunes por la tarde ya había 2.175 familias asistidas solo en la capital.