Nuevos “viejos” reclamos
En la jornada de gobierno parlamentario que se desarrolló en Encarnación el viernes último fueron traídos al tapete viejos reclamos relacionados con la afectación provocada por la construcción de la represa de Yacyretá.
Tareas inconclusas o hechas chapuceramente que amenazan el equilibrio ecológico o a la seguridad, obras pendientes de ejecución, familias relegadas, son algunas de las justas reclamaciones.
La mutación geográfica y paisajística de Encarnación, que de ciudad ribereña se convirtió prácticamente en una isla, la desaparición física de más de un siglo de historia contenida en sus edificios demolidos, la migración forzada y desarraigo de sus pobladores, son algunas de las consecuencias indeseadas. Aunque debemos admitir que posibilitó convertirla en un destino turístico privilegiado, con sus tres playas que sirvieron de elemento disparador para el desarrollo de otros recursos, como la hotelería, la gastronomía, el servicio, etc.
No obstante, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) tiene muchas deudas pendientes con la capital departamental. Por obra y gracia de la corrupción y falta de escrúpulos de una clase de dirigentes, esa catarata de recursos económicos que motorizó la construcción de la represa benefició a unos pocos, en detrimento del resto de la ciudadanía. Se desperdició una oportunidad para el desarrollo amplio, integral de la ciudad y su gente.
Por esta razón, cuando vemos a viejos “portavoces” -curtidos en la obtención de beneficios
propios y funcionales al sistema de prebendas de la EBY- disponer de gran espacio para reclamar en nombre de los “afectados”, surgen dudas razonables sobre sus intenciones y la de quienes están en el poder político y administrativo.
Preguntémonos quiénes son y dónde estaban los actores políticos y sociales cuando el dinero fluía generoso desde las arcas de la entidad binacional cuando se manejaban tasaciones, indemnizaciones, pagos y contrataciones de obras. Y preguntémonos también quiénes son y dónde están ahora esos líderes políticos y sociales. ¡Son los mismos!
Yacyretá tiene muchas deudas pendientes, no sólo con el departamento de Itapúa, sino con el Paraguay. Sin embargo, mientras la entidad siga manejándose como un coto de caza de los politiqueros de turno, inexpugnable al control ciudadano a través de sus instituciones, seguiremos en la misma historia. jaroa@abc.com.py