ABC Color

El agua de la que pocos hablan

- Sara Moreno smoreno@abc.com.py

Se habló mucho del agua en los últimos días. Claro, de la que usó el senador Paraguayo Cubas para derramar en el Congreso incluido al senador Juan Carlos Galaverna, y del espectácul­o político que se generó. Segurament­e se seguirá comentando y debatiendo hartamente sobre este tema.

Pero hay otra agua que está mojando, que está inundando. No como parte de una revancha, no como una rebeldía a un sistema corrupto, sino como un fenómeno que lleva décadas, que, aunque se anuncia anualmente, no logra tener una solución. Hablamos del agua de la inundación que está afectando a los desplazado­s.

Solamente del Bañado Sur ya han salido más de 5.000 familias a causa de la crecida del río Paraguay. Se estima que en zonas de posible inundación hay 25.000 familias en Capital y que ahora, a nivel país, ya están afectadas 17.000.

Si nos remontamos a lo histórico, Asunción ha tenido una de sus crecidas más grandes en el año 1983. Muchos recuerdan cómo las aguas llegaron hasta zona de la calle Colón, donde tuvieron que evacuar hasta los negocios. El río alcanzó su pico máximo llegando casi a los 10 metros.

Pasaron 35 años de aquella crecida y el Estado no ha logrado articular una solución a este problema que se presenta año tras año. Es necesario visualizar una solución real y definitiva para las personas afectadas que deben mudarse un tiempo, construir una vivienda precaria y provisoria, dejar sus hogares, exponerse a los robos y luego de un tiempo volver.

Tenemos habitantes nómadas en nuestra propia Capital y que gran ironía que muchos de ellos ocupen un lugar al lado mismo del Congreso Nacional, donde el espectácul­o se ha convertido en derramar agua.

En cada inundación se gastan aproximada­mente 20 millones de dólares en asistencia, ubicación de personas, contención en albergues y otras acciones que implementa­n la Secretaría de Emergencia Nacional, la Municipali­dad y otras institucio­nes.

Ante esto surgen preguntas como las de si hay intención real de buscar una solución de fondo, o el drama humanitari­o de las inundacion­es se ha convertido en un negocio rentable. Nos podemos preguntar también a qué juega la Municipali­dad de Asunción con las grandes contradicc­iones, que se han conocido en estos días, cuando presenta una denuncia por ocupación ilegal, pero a la vez pesa sobre la Comuna una denuncia de los propios afectados que afirman que a través del mismo municipio se ha dado el arreo a zonas históricas como ser la plaza del Cabildo.

Ni hablar de cómo afecta esto a la educación y a la salud. Por ejemplo, cuántos niños que deben estar en aula y al segundo mes de iniciar las clases mudarse, dejar las escuelas, salir de sus zonas para buscar un lugar temporal donde refugiarse con sus padres. Ni entremos en detalles de lo que implica para la salud.

El Estado debe articular acciones claras, disponer los recursos necesarios y resolver un capítulo que lleva años sin definirse.

Tenemos una crisis real que se repite constantem­ente. Es el agua de la que se habla poco. Este tipo de agua no solo está inundando a miles de familias, sino también ahogando la paciencia de la sociedad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay