MOPC abre sumario y comisión negó cierre

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) emitió ayer un comunicado para señalar que “todos los trabajos de mantenimiento de caminos tiene como deber la preservación de la vida de las personas y que los convenios con entes públicos y privados tiene el mismo fin”.

Aclaró que el acuerdo firmado con la Comisión Ruta Ñ y la Gobernación de Presidente Hayes para el cuidado y mantenimiento de la Ruta Ñ no contempla la facultad de prohibir el libre tránsito de las personas en ningún caso”. Informó que dispuso “auditar a la comisión para identificar a los responsables que dieron la orden de cerrar el camino, con el fin de derivar a la justicia ordinaria para los fines legales pertinentes”.

Mencionó el comunicado que el intendente de General Bruguez, Omar Cabanellas, trasladó al menor el día jueves 11 de abril, mediante helicóptero de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), al Hospital Regional en Villa Hayes, dónde a pesar de los esfuerzos médicos no se lo pudo estabilizar.

Luis Alonso, integrante de la comisión directiva de la Asociación de la Ruta Ñ, salió al paso de las acusaciones para negar que hayan impedido el paso a la camioneta que transportaba al niño, que finalmente terminó falleciendo.

Explicó ayer a ABC Cardinal que el sitio cuenta con un portón, justamente porque no se trata de una ruta, sino de un camino que construyeron en colaboración un grupo de vecinos ganaderos, porque en el sitio no había por dónde transitar.

Con los años, el trayecto se fue haciendo más y más importante, debido a que para la comunidad era la única forma de salir a la Transchaco.

Aseguró que ni un miembro de la comisión ni el portonero encargado recibieron información sobre un niño enfermo que debía cruzar. Aseguró que es una regla para la organización que los enfermos siempre tienen prioridad y cruzan sin pérdida de tiempo, pero que en este caso no estaban enterados del hecho. “Los familiares nunca se acercaron, nunca hubo pedido de salir por esa ruta con la criatura enferma. Nosotros tenemos portones que están con controles cada 30 kilómetros y hay una regla de la ruta Ñ que cuando la ruta está clausurada a enfermos no se les cierra, pero ellos nunca pidieron”, señaló. “Somos ganaderos de la zona que nos organizamos y cada uno cedió un pedazo de su propiedad”, agregó.