Decano de la Facen
El tercer candidato que pugna por ocupar el cargo de Rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) es el Lic. Constantino Nicolás Guefos, actual Decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN UNA).
Guefos posee la licenciatura en Matemáticas por la UNA y en Administración de Empresas por la Universidad Católica (UCA). Desde 1988 que es funcionario de la UNA además de docente en Facen.
Se realiza hoy la reunión extraordinaria de la Asamblea Universitaria para elegir a las nuevas autoridades de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), periodo 2019-2024. La convocatoria para la Asamblea es para las 8:00 en el Salón Centenario de la sede del Rectorado (Avda. España 1098 c/ Washington).
Pugnarán por el codiciado cargo de rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA): Zully Concepción Vera de Molina (decana de la Facultad de Ciencias Químicas); Ricardo Garay Argüello (docente de la Facultad de Ciencias Agrarias) y Constantino Nicolás Guefos (decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales).
Recordemos que hasta hace
unas semanas, había un cuarto candidato que era el Dr. Raúl Torres Kirmser, cuestionado decano de la Facultad de Derecho, quien repentinamente renunció a su candidatura luego de quedar fuera también de la Corte Suprema de Justicia por jubilación.
Los candidatos a Vicerrector de la UNA son: Miguel Wenceslao Torres Ñumbay; Carlos Luis Mendoza Peña; Héctor Amílcar Rojas Sanabria; Anastacio Gamarra Echagüe; Ricardo Manuel Meyer Canillas; César José Cardozo Román; y Carlos Luis Filippi Sanabria.
Tanto
el rector como
el
vicerector serán elegidos por 61 miembros de la Asamblea Universitaria de la UNA.
Dicha Asamblea Universitaria está conformada por un representante docente, un representante de los graduados, un representante estudiantil y el decano de cada facultad, más el rector y el vicerrector.
En esta oportunidad, el vicerrector fungirá de rector en ejercicio, teniendo en cuenta que el Prof. Abel Bernal, actual rector, está con permiso por motivos de salud.
Históricamente el cargo de rector de la UNA fue considerado un “botín político” por el estatus que representa y los recursos que maneja dentro del presupuesto de la universidad.