¿Cómo se establece?
La Pascua de los hebreos es una celebración de siete días que conmemora la liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto, con el paso del Mar Rojo. Esta fiesta empieza al atardecer del día 14 de Nissan (el primer mes del calendario hebreo bíblico).
El calendario hebreo es lunar y solar. Tiene normalmente 354 días, divididos en 12 meses: 6 con 29 días y 6 con 30 días. Todos los meses empiezan en la luna nueva, y la noche del día 14 es siempre la noche de luna llena. Sin embargo, para evitar los desfasajes, y que los meses fueran cambiando de estación solar, tienen un mes extra cada 3 o 4 años, según la determinación del Sanedrín, para que la primera luna llena, del mes primero (Nissan) sea siempre en la primavera (hemisferio norte).
Por lo tanto, para los hebreos, la celebración de la Pascua empieza siempre en la primera luna llena, después del equinoccio de primavera, y se prolonga por siete días.
La celebración de la Pascua de los cristianos tuvo una historia interesante. En el primer siglo, ellos no celebraban una pascua anual, sino que para ellos todos los domingos era pascua, memoria de la Resurrección de Jesús, se reunían para la eucaristía, y no sentían la necesidad de otra celebración pascual. Sin embargo, en la mitad del segundo siglo algunas comunidades cercanas a los judíos, que continuaban celebrando su pascua anual, empezaron a hacerlo también.
De hecho, Jesús fue muerto en la tarde del 14 de Nissan, cuando se inmolaban los corderos para el inicio de la fiesta hebraica, estuvo en la sepultura todo el día 15, y en las primeras horas del 16, resucitó. En aquel año, el 15 de Nissan de los hebreos coincidió con el sábado, que ya era un día sagrado, y se hizo aún más. La resurrección de Jesús se dio al día siguiente, que era el primer día de la semana, el día después llamado por los cristianos de domingo, que quiere decir: día del Señor.
El celebrar el inicio de las fiestas pascuales con la luna llena hacía que variara a cada año el día de la semana, a veces, coincidía con el sábado, pero la mayor parte de las veces era otro día cualquier. Luego, al inicio, los cristianos celebraron juntamente con los judíos, exactamente en el día de la luna llena, pero les era incómodo celebrar la resurrección en un día de la semana que no fuera el domingo.
Por eso, ya a fines del segundo siglo, se definió que la celebración cristiana de la Pascua sería siempre el domingo después de la primera luna llena de primavera (hemisferio norte).
Los católicos celebran actualmente la Pascua con un triduo. Una vez establecida la fecha del primer domingo después de la primera luna llena de primavera (hemisferio norte, para nosotros la primera luna llena del otoño), que puede ser entre el día 22 de marzo y 25 de abril, empiezan su celebración con la misa de la cena del Señor, y viven el viernes, el sábado y el domingo como la fiesta de Pascua, es el así llamado Triduo Pascual.
Importante es recalcar que no siempre la Pascua de los católicos coincide con la Pascua de los cristianos ortodoxos, que siguen otro calendario.