ABC Color

Falleció ayer el pa’i Osvaldo Aveiro

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Un jurado popular argentino consideró ayer que el cirujano paraguayo Lino Villar Cataldo actuó “en legítima defensa” cuando fue juzgado por el homicidio de un malvivient­e que trató de asaltarlo en el año 2016 cuando llegaba a su domicilio en la localidad bonaerense de Loma Hermosa.

El médico paraguayo Lino Villar Cataldo (64) fue favorecido este jueves por el jurado popular que lo juzgó por haber matado de cuatro disparos a Ricardo “Nunu” Krabler (24), quien el 26 de agosto de 2016 lo asaltó cuando salía de su consultori­o en la localidad de Loma Hermosa, ubicada en el partido de San Martín de la provincia argentina de Buenos Aires.

“Confío mucho más en el jurado popular porque esa gente, como nosotros, tiene sentido común, y la otra no”, había dicho Villar Cataldo el fin de semana pasado en una

Falleció ayer a la edad de 89 años el presbítero Osvaldo Ramón Aveiro Stark, quien fuera cura de varias parroquias de nuestro país, además de ser un gran conocedor de la religiosid­ad popular.

Fue párroco de San Lorenzo, de la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria de Capiatá y, por último, se desempeñó en la Iglesia Catedral de Asunción, donde enriqueció la novena a la Virgen de la Asunción.

El prelado fue integrante del Movimiento de los Focolares y para instruirse dentro de esa comunidad religiosa, viajó a los Estados Unidos. Más tarde, fue ordenado sacerdote en 1960 en entrevista con el diario “Clarín” de Buenos Aires.

Antes del veredicto fue el turno de los alegatos ante el Tribunal Oral Criminal 3 de San Martín, a cargo de la jueza Carolina Martínez.

La fiscala Noemí Carreira pidió que fuera Villar Cataldo condenado por “exceso en la legítima defensa”, un delito que en Argentina prevé penas de entre uno y cinco años de prisión.

En tanto, el abogado Juan Carlos Maggi, quien representa a la madre de Krabler, reclamó una pena para el médico por el delito de “homicidio Roma, Italia.

El padre Aveiro fue además director y asesor del Oficio Catequísti­co Arquidioce­sano, miembro del Colegio simple agravado por el uso de arma”, penado con entre ocho y 25 años de cárcel.

Finalmente, la defensa de Villar Cataldo, a cargo del abogado Diego Szpigiel, pidió que su asistido sea absuelto por considerar que actuó “en legítima defensa”.

Tras los alegatos, el acusado pudo pronunciar sus “últimas palabras” ante el jurado, ocasión en la que pidió “disculpas” por la muerte del delincuent­e, aunque aclaró que él no buscó que eso ocurriera.

“Pido disculpas porque haya de Decanos de la Arquidióce­sis de Asunción, secretario ejecutivo del Departamen­to de Educación Cristiana y del Departamen­to habido un muerto, pero yo no lo busqué”, expresó el médico paraguayo, quien relató que había comprado la pistola calibre 9 mm (que registró legalmente), porque había sido asaltado en siete ocasiones, dos de ellas en su vivienda.

El juicio al cirujano de nacionalid­ad paraguaya comenzó el lunes último con la conformaci­ón del jurado popular, integrado por 12 personas, seis hombres y seis mujeres, entre ellos un empleado de una empresa de Logística, una profesora de inglés y varios estudiante­s universita­rios. de Catequesis de la Conferenci­a Episcopal Paraguaya (CEP).

Así también el religioso fue autor de numerosos libros que tratan específica­mente sobre el fortalecim­iento espiritual.

Sus restos mortales son velados en la casa sacerdotal “San Juan Pablo II”, que se encuentra ubicada en la calle Los Lapachos esquina Los Mangales de la ciudad de Luque, detrás de la casa de retiro “Emaús”.

El día de mañana, a las 08:30, se oficiará una misa exequial en la capilla de la Casa Sacerdotal “San Juan Pablo II” y el sepelio está programado para las 10:00 en el cementerio de la Recoleta, en Asunción.

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