Hay que devolverle su territorio al río
Damnificados se las ingenian para tratar de salvar algo de sus pertenencias en las zonas inundadas. Es un problema de nunca acabar, porque no es el río el que avanza sobre la población, sino al revés, con complicidad de las autoridades. El experto Federico Pekholtz señaló que todo lo que está por debajo de la cota de 63 metros sobre el nivel del mar corresponde al lecho del río y no puede ser habitado, pero en su momento la Junta de Asunción decidió lo contrario “por decreto”.
Aun si se llevan a cabo obras, Asunción seguirá inundándose hasta la cota 63 metros sobre el nivel del mar (msnm) en las crecidas del río Paraguay, afirma el Lic. en Ciencias Ambientales Federico Pekholtz. El territorio anegable en el que hoy hay más de 10.000 familias, pertenece al río.
El especialista Federico Pekholtz aseguró que aunque “se construya un muro” para intentar detener la entrada de las aguas del Río Paraguay a Asunción, estas van a filtrar, además el líquido de lluvia se va a juntar como en un “efecto palangana”. Se refirió específicamente a los bañados, para donde se exige la construcción de una defensa costera.
Pekholtz sostiene que el Gobierno debe trabajar en reubicar a las familias. “Se habla de rellenar el lugar para ‘recuperar tierra’, pero lo que se debe recuperar en realidad es el territorio del río”, aseveró.
Estas zonas son muy importantes para el ecosistema, especialmente para las aves que utilizan los lugares para posar luego de largos viajes. Recordó que pese a la modificación de las ordenanzas, la cota sigue marcando las zonas inundables en Asunción. La máxima cota del río Paraguay en la Capital es la de 63 msnm. “No vamos a controlar el río, debemos vivir con esa dinámica”, explicó.
“Si la cota es 63 msnm, entonces
el muro, en cálculos rápidos debería ir hasta la cota 80 al menos”, expresó. Sin embargo, explicó que este podría incluso ceder.
Mediante mapas digitales detalló a ABC el curso del agua en todo el país y cómo Asunción termina siendo un embudo de todas las filtraciones desde el Norte, por ser un territorio bajo. Estas aguas deberían desembocar al río, lo que no ocurrirá si se obstruye el torrente con obras, por lo que quedará “atrapada” en la Capital.
Asimismo, trabajó en un mapa que grafica las viviendas familiares que se encuentran en la llanura de inundación y que “siempre van a ser afectadas por las crecidas naturales del río, aún si se construye la franja costera”. Estas son los puntos rojos en la imagen publicada con este material. La zona rosa es el territorio habitable y los puntos amarillos los hogares dentro de esta.
Los datos de las casas son según el censo del 2012 que arrojó 10.323 familias, pero esta cantidad
habrían aumentado con los años.
Federico Pekholtz fue investigador fiscal en la ex Dirección de Medio Ambiente del Ministerio Público, trabajó 22 años en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y es especialista en análisis geoespacial, teledetección y sistemas de información geográfica (SIG). Él mismo generó los mapas citados.