CDE, termómetro para el 2020
Hoy es un día histórico para Ciudad del Este. Más de 200.000 electores acuden a las urnas para elegir al intendente que debe completar el período dejado por Sandra McLeod de Zacarías. El motivo de esta cita eleccionaria es el resultado de un proceso que se inició por causas que tienen que ver con el mal manejo del dinero público, falta de transparencia y graves denuncias de corrupción.
Cosa notable es que en los 62 años que tiene Ciudad del Este, todos los intendentes fueron del Partido Colorado, por lo cual, toda la responsabilidad política del robo y el desmadre financiero en el municipio corresponde a dicha agrupación política, sin ignorar la complicidad de los otros partidos o movimientos que durante todos estos años también participaron de la corruptela.
Estas elecciones tienen una significación especial, pues servirán como un termómetro de lo que se espera para el 2020, cuando se tendrán elecciones de nuevos intendentes en el país. También es una primera prueba para el liderazgo de Mario Abdo Benítez, quien corre el riesgo de convertirse en el nuevo Mariscal de la derrota, o blandir su primera bandera de triunfo. Es por ello que el Partido Colorado una vez más ha recurrido al “abrazo republicano”, en la desesperación por evitar que el municipio caiga en manos de la oposición.
Contrariamente a lo que se esperaba en principio, el zacariismo, desplazado del poder municipal, se ha alineado detrás del candidato de la ANR, producto de la gestión del vicepresidente Hugo Velázquez. Así el Partido Colorado llega una vez más fortalecido a las elecciones, disponiendo de toda la estructura para movilizar a sus electores.
Los opositores, por su parte acicateados por el gran deseo del cambio de la ciudadanía, llegan divididos a estas elecciones, esperando que la frustración se vuelque en las urnas.
Por más corto que sea el tiempo que estará en la silla el candidato que resulte electo el día de hoy, Ciudad del Este necesita comenzar un proceso urgente de institucionalización y de saneamiento de la municipalidad, donde se instalaron verdaderas estructuras para la corrupción.
Ese será el gran desafío del ganador, porque esto también marcará la agenda para las elecciones municipales del 2020, por lo que el compromiso de hacer buena letra será mayor.
Los ojos del país hoy están atentos hacia el Este. Todo está en manos de la ciudadanía y habrá que esperar. Sin embargo, sea cual fuere la opción de los esteños, la consigna es ir a las urnas y no dejar que otros, una vez más, decidan por nosotros.