Hacinamiento hace años
Entre los permisionarios que más sufren, se encuentran las cocineras del comedor, las que están hacinadas en el segundo piso del edificio municipal que está siendo refaccionado. En esta zona en realidad aún no se ven los trabajos, ya que las trabajadoras se encuentran entre la mugre y el desorden.
Fueron trasladadas hace dos años y se ven obligadas a trabajar en pésimas condiciones y con muy poca venta. Deben permanecer ahí hasta que terminen las obras y sean reubicadas.
Asimismo, cada vez aparecen más vendedores en las calles y veredas, colocándose en cualquier espacio, dificultando el tránsito o cerrando el paso a los peatones. La existencia de máquinas de azar también es otra irregularidad conocida por las autoridades y que no ha sido resuelta. Se agrega la venta ilegal de celulares robados, la comercialización de contrabando y productos falsificados, problemas que tampoco han podido ser resueltos.
Al ser cuestionado, el director municipal del mercado Cristhian Bareiro dijo sobre el hacinamiento que se ha trabajado en la seguridad. Aseveró por ejemplo que el 90% de los permisionarios ya tiene su medidor propio y que se hace un control mensual de todos los hidrantes del mercado, en convenio con los bomberos, y hacen simulaciones. Esto de manera a formalizar la situación de los trabajadores y prevenir posibles cortes circuitos o incendios.
Aseguró que hay 2.748 permisionarios que aportan a la Comuna y que a ello se suman las 19 galerías, que dan un total de 5.000 puestos de trabajos.