Confirman otras tres muertes por dengue
El virus del dengue se cobró tres vidas más, sumando ya 6 casos fatales en lo que va del año. Lamentablemente, puede haber más muertes, principalmente porque la ciudadanía no se involucra en la eliminación de los criaderos de mosquitos, advierten.
El dengue sigue enlutando a las familias paraguayas como cada año sin que la ciudadanía se comprometa a luchar contra este mal a través de la eliminación de los criaderos del mosquito transmisor del dengue, zika y chikunguña, el Aedes aegypti.
El doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, informó que en las últimas semanas se han confirmado tres fallecimientos más asociados al virus del dengue y que las lluvias como la temperatura que no desciende hacen propicia la proliferación de los mosquitos transmisores.
“El clima no está ayudando, sigue lloviendo y aún no se registran temperaturas bajas. Es muy probable que se registre una epidemia de dengue en invierno, que se sumaría a la epidemia de influenza”, dijo.
Los fallecimientos que a la fecha ya suman seis fueron identificados en Alto Paraná (2), Amambay (2), Caaguazú (1) y Central (1). El doctor Sequera reiteró que las personas que no consultan cuando presentan algún síntoma pueden convertirse en diseminadores de la enfermedad en su familia y en la comunidad. La persona con dengue puede presentar fiebre, cefalea, dolor retroocular, dolores corporales, erupciones en la piel (exantema) y mucho decaimiento. El enfermo puede empeorar súbitamente y manifestar signos de alarma, entre las que figuran dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, incluso con sangre, respiración acelerada, sangrado de encías y fatiga.
Ante cualquiera de estos síntomas el Ministerio de Salud exhorta a que se consulte inmediatamente en el hospital o centro de salud más cercano.
Por su parte, la doctora María Teresa Barán, directora del Senepa, reiteró una vez más la extrema necesidad de que la ciudadanía tome consciencia y realice un control diario de entornos mediante la identificación y posterior eliminación de potenciales criaderos del Aedes aegypti. “Mientras existan criaderos, el ciclo biológico del mosquito continúa. La clave es eliminar el agua acumulada en recipientes, desechar objetos en desuso y cubrir completamente aquellos elementos que no pueden ser desechados”, dijo.