Imputan a brasileño por plan de atentado contra Luis Villamayor
El fiscal de la unidad de lucha contra el crimen organizado, Hugo Volpe, imputó ayer por asociación criminal, tráfico de armas y liberación de presos en carácter de cómplice, al brasileño Rafael Marcos de Souza, de 27 años de edad, quien quedó detenido el sábado último en Ciudad del Este tras una serie de allanamientos policiales.
El extranjero, quien tiene cédula paraguaya, compareció ayer de tarde ante el fiscal Volpe, en Asunción, tras lo cual el agente del Ministerio Público requirió su prisión preventiva, que a su vez tiene que ser decidida hoy por un juez.
Rafael Marcos de Souza es dueño de un local de venta de artículos de caza y pesca en Ciudad del Este, cuya licencia comercial ya fue cancelada, según la Fiscalía.
Una investigación que se inició hace tres meses determinó que supuestamente el brasileño iba a proveer las armas para que una célula de la organización criminal Primer Comando da Capital (PCC) atacara la cárcel de Cambyretá, en Itapúa, con el objetivo de rescatar a dos de sus líderes presos, Carlos Henrique Silva Cándido Tavares y Ozziel Rizzo de Sá.
El plan del PCC, además, contemplaba los asesinatos del exdiputado colorado Luis Villamayor y del fiscal de Encarnación Enrique Díaz.
La pesquisa dirigida por el fiscal Volpe ubicó como posible mandante de los atentados al convicto alemán René Hofstetter, de 22 años, quien a su vez está condenado a 12 años de encierro por la muerte del adolescente Alex Villamayor, de 16 años. Este último, por su parte, es hijo del exdiputado colorado Luis Villamayor.
El asesinato de Alex se produjo en 2015 en la estancia de la familia Hofstetter, en Obligado, Itapúa.
De acuerdo con los datos obtenidos a partir de la interceptación de llamadas, René Hofstetter se habría unido al PCC en la cárcel y se alió con los brasileños Carlos Henrique Silva Cándido Tavares y Ozziel Rizzo de Sá, a quienes supuestamente pidió como un “favor de hermanos” que mataran al padre de Alex y al fiscal que lo condenó. Simultáneamente, los dos brasileños organizaban su propio rescate, que iba a ser ejecutado por una célula del PCC que iba a atacar la prisión con las armas que, en teoría, tendría que haber proporcionado el brasileño ahora imputado Rafael Marcos de Souza.
Carlos Enrique y Ozziel fueron expulsados de Paraguay el 6 de mayo pasado.