Surgen más indicios del enriquecimiento de Cuevas Presidente de Diputados, Miguel Cuevas, es indagado por llamativo aumento de su fortuna
Juan Arrúa, esposo de su hermana, aparece ahora como su proveedor de vacunos de raza En Sapucái todos conocen a su pariente político como el dueño de un modesto almacén Legislador abdista se aferra al cargo y dice que no lo dejará, salvo que Fiscalía lo
De un día al otro, un despensero de Sapucái pasó a convertirse en un exitoso ganadero que provee animales al presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas.
En Sapucái todos conocen a Juan Arrúa Báez como el propietario de la despensa San Juan, un modesto local comercial ubicado en las inmediaciones de la plaza central del casco urbano.
El negocio lleva años funcionando en el mismo lugar, relataron pobladores cuando días atrás un equipo de ABC Color acudió a la ciudad.
El negocio es manejado por el mismo Juan Arrúa Báez y su esposa, Dionisia Cuevas, hermana del diputado colorado abdista Miguel Cuevas, investigado por supuesto enriquecimiento ilícito.
Cuando preguntamos a pobladores de Sapucái si conocían el asentamiento ganadero del cuñado del diputado colorado, nadie supo dar datos y todos coincidían en asegurar que desconocían que se dedicara a ese rubro.
Entre setiembre y noviembre de ese año adquirió 89 animales de raza. Apenas un mes después de su última compra, en diciembre de 2014, los animales fueron transferidos a su cuñado, el entonces gobernador del noveno departamento.
Una situación similar se dio también en reiteradas ocasiones con Cirilo Cuevas, hermano del diputado, que adquiría costosos animales de raza que poco después eran transferidos al legislador colorado abdista.
Arrúa Báez volvió a adquirir unos 70 animales entre setiembre de 2015 y marzo de 2016. Unos meses después, en julio, los animales fueron supuestamente vendidos a Raúl Adilson Cuevas, su sobrino e hijo del hoy titular de la Cámara de Diputados sobre el que pesa una investigación por supuesto enriquecimiento.
Raúl en aquel entonces tenía unos 20 años y hasta hoy el estudiante de veterinaria no registra trabajo alguno, por lo que no se comprende cómo hacía para comprar. En esa misma época, su padre sobre el que ya pesaban denuncias por irregularidades en manejo de dinero de la Gobernación de Paraguarí también comenzó a transferir animales al joven estudiante.
Con 24 años y sin registro alguno de trabajo, Raúl es hoy dueño de más de 200 cabezas de ganado y hasta figura como propietario de Ganadera Don Miguel, el establecimiento que alguna vez figuró a nombre del legislador.