La actividad económica, con -2,8% a junio
DESACELERACIÓN SE EVIDENCIA EN CASI TODOS LOS SEGMENTOS, SEGÚN DATOS DEL BCP
En junio, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) registró una variación negativa de 1,5% con respecto al mismo mes del 2018, de acuerdo con el informe que el BCP dio a conocer ayer. Con este resultado, el Imaep acumula una variación de -2,8% hasta el mes de junio.
La actividad económica volvió a mostrar una reducción interanual del 1,5% en el mes de junio, aunque en el margen se viene notando una mejora respecto a meses anteriores, considerando que en mayo la retracción fue del 2,8% y en abril del 5,3%.
El citado indicador muestra en este caso una variación negativa por séptimo mes consecutivo, y confirma la tendencia de un crecimiento más bajo de lo esperado inicialmente. El Imaep es un indicador de corto plazo, que anticipa la tendencia del producto interno bruto (PIB), aunque no incorpora la totalidad de sus rubros.
Al sexto mes del año, la actividad económica muestra una retracción del 2,8%, mientras que la expectativa de crecimiento del PIB que
pintan diversos organismos ronda entre 1,9% y 1,5% para el cierre del presente año. Con base a estos datos preliminares, el BCP también ajustó a la baja su proyección de crecimiento desde un 3,2% a 1,5%.
El reporte oficial muestra que el comportamiento de la actividad económica de junio estuvo fuertemente marcado por menores desempeños en la agricultura, construcción, industria manufacturera, electricidad y agua.
Por otra parte, el desempeño positivo de servicios atenuó de nuevo la caída del referido indicador. Desfavorable por la soja
Del citado reporte se desprende también que el resultado desfavorable de la actividad agrícola se da por los menores niveles de producción de soja, afectada por condiciones climáticas adversas. Este resultado, sin embargo, fue contrarrestado por variaciones positivas en producción de maíz, arroz y mandioca.
Por otra parte, dentro de la industria manufacturera, los sectores que incidieron negativamente en el resultado de la actividad económica fueron bebidas y tabaco, productos metálicos, minerales no metálicos, producción de carne y textiles, lácteos, cueros y calzados. Sin embargo, estos comportamientos adversos fueron moderados por variaciones positivas en rubros químicos, artículos de papel, molinería y panadería. En construcción, se cita que se registró una disminución debido al menor dinamismo de las obras, tanto privadas como públicas, y por el exceso de lluvias que obstaculizó el normal desarrollo de las obras.
Según el reporte, la generación de energía eléctrica de binacionales sigue afectada por el menor caudal hídrico del río Paraná.