Microtraficantes siguen impunes

Una red importante de microtráfico opera en el departamento de Cordillera desde hace unos dos años, con total impunidad, por lo que la cantidad de adictos va en aumento y por ende se incrementan los casos delictivos.

Los pocos casos que llegan a la justicia igual quedan impunes, los jueces de sentencia hacen pasar a los microtraficantes como adictos o instalan una duda razonable para exculparlos. Uno de los casos llamativos es el de David Acosta Ruiz y Osmar Yegros, que fueron detenidos en una barrera frente a la Jefatura de Cordillera el 15 de julio del 2017, en un vehículo con 860 gramos de cocaína. En un juicio oral y público realizado en julio del 2018, los jueces de sentencia Afredo Fantilli, Magdalena Narváez y Antonio Benítez, los absolvieron por una “duda razonable”.

La fiscala Karina Caballero apeló la sentencia y la Cámara de Apelaciones anuló el juicio. El caso hoy se encuentra en la Corte Suprema de Justicia por una inconstitucionalidad presentada por la defensa de los acusados, que están libres. Uno de ellos incluso ya fue detenido nuevamente por supuesta estafa.

En abril del 2018 la fiscala Zunilda González allanó una casa en Caacupé, con el fin de detener al presunto traficante Blas Brítez López, alias Beibi’i, quien huyó minutos antes de la intervención. En la ocasión fue detenido Víctor Manuel Rojas Arzamendia, quien sería secretario de Brítez, con 30 moñitos de cocaína (unos 12 gramos).

En el juicio por posesión y tráfico, el mismo tribunal declaró adicto al acusado, en contra de la opinión del médico forense Dr. Fausto Paredes, quien afirmó que los análisis realizados al acusado determinan que el mismo no era adicto a las drogas incautadas en su poder.

Aun así los jueces le condenaron a dos años con suspensión de pena y lo liberaron de inmediato, pese a que la pena mínima por posesión de drogas es de cinco años. Este fallo también fue anulado y actualmente se espera fecha para realizar un nuevo juicio.