Argentina cierra semana con mercados al alza
Argentina cerró la semana de más estabilidad financiera tras el control cambiario y con su moneda estable frente al dólar estadounidense. El “cepo”, pese a críticas, trajo calma a los mercados en medio del clima electoral de cara a los comicios presidenciales de octubre.
BUENOS AIRES (AFP, EFE). Pese a la semana de calma en los mercados, la situación en el país austral sigue siendo preocupante, con una depreciación de la moneda local del 18,9% en menos de un mes y un aumento del precio del dólar del 23,3%.
El descontento social crece entre los argentinos, que ven cómo su poder adquisitivo cae en picado, lo que ha provocado huelgas y movilizaciones sindicales.
A pesar de que el pasado lunes los bancos amanecieron con colas más largas de lo habitual y con argentinos dispuestos a salvaguardar sus ahorros, el valor del peso a la venta se mantuvo estable toda la semana, la Bolsa de Buenos Aires encadena tres jornadas consecutivas en números verdes y la prima de riesgo bajó a 2.053 puntos.
Las restricciones cambiarias son la última medida de peso del Gobierno de Mauricio Macri para frenar la fuga de divisas y paliar una crisis que se agravó después de la abultada derrota que cosechó el oficialismo en las primarias del 11 agosto frente al peronista Alberto Fernández.
El presidente argentino aseguró que la “incertidumbre” tras las primarias ha colocado al país en una situación de “mayor vulnerabilidad” que “claramente significa más inflación y consecuentemente más pobreza”.
En tanto, Alberto Fernández, que obtuvo un 47,78% de los votos en las primarias frente al 31,80% que cosechó Macri, ya es considerado por encuestadores y analistas como virtual ganador de las elecciones generales de finales de octubre.
El candidato por el peronista Frente de Todos tiene como aspirante a vicepresidente a la exgobernante Cristina Fernández de Kirchner.
Macri acudió al Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de una estampida cambiaria en abril de 2018 que depreció agudamente el peso. Pero el ajuste avalado por el organismo internacional para estabilizar la economía aceleró la subida de precios y la pérdida de empleo.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, reconoció que su organización había “subestimado” la “increíblemente complicada” situación en Argentina, destacando las dificultades para frenar la inflación, calculada para este año en 55%.