Prosigue juicio contra el senador Buzarquis con tribunal a medida
El juicio para el senador Enrique Salyn Buzarquis (PLRA, efrainista) prosigue hoy con una serie de testificales. La semana pasada el político, gracias a la serie de chicanas que presentó por más de seis años y una justicia complaciente, logró que prescriba un delito.
El tribunal de sentencia está presidido por María Fernanda García de Zúñiga, nuera del exsenador liberal Miguel Abdón Saguier, quien es de la línea efrainista, a la que también pertenece el juzgado Enrique Salyn Buzarquis, por lo que la magistrada debió inhibirse, pero no lo hizo. Completan el colegiado Cynthia Lovera y Juan Carlos Zárate.
Para hoy a las 8:30 se marcó la prosecución del juzgamiento a Buzarquis, quien la semana pasada ya logró un gran triunfo cuando fue sobreseído definitivamente del hecho punible de usurpación de funciones públicas, ya que el delito prescribió, gracias a que por seis años Buzarquis planteó un sinfín de chicanas para dilatar su proceso.
Buzarquis a lo largo de ese tiempo recusó fiscales, jueces, eludió audiencias e incluso en el 2015 la jueza María Gricelda Caballero declaró
la rebeldía del procesado al no presentarse a una diligencia.
Igual situación se dio en el 2018 cuando Buzarquis presentó un certificado de reposo de contenido falso, lo que luego se describió y se le abrió otro proceso, en el que tuvo que reconocer el hecho. Todas estas movidas hicieron que Buzarquis sea considerado el “rey” de las chicanas.
El miércoles pasado cuando se inició el juicio oral el senador liberal dijo que se presentaba para demostrar su inocencia y que siempre estuvo a disposición de la justicia. Sin embargo, sus antecedentes demuestran totalmente lo contrario.
Testigos
Para hoy está prevista la declaración de un testigo más propuesto por la fiscalía y luego se iniciarán las declaraciones de los testigos de la defensa.
Buzarquis afronta proceso por lesión de confianza debido a que en el 2012, cuando era ministro de Obras Públicas, firmó un convenio marco y dos anexos en Roma, Italia, con el presidente de Anas International Enterprise, Pietro Ciucci. La firma se comprometía a realizar estudios de suelo en el Chaco y en el departamento de Ñeembucú; el Ministerio de Obras Públicas tenía que pagarle la suma de US$ 500.000, más US$ 100.000 de un aporte de Yacyretá.