Licitaciones grandes, lejos del control público
Antes de cumplir siquiera un año de su creación, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic) está rodeado de denuncias por supuestos hechos irregulares en el manejo del dinero público.
Además de esas denuncias, el Mitic utiliza el viejo sistema de recurrir a organismos internacionales para realizar millonarias adjudicaciones sin pasar por el control de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
Si bien dicho ministerio realiza llamados a través de contrataciones públicas, son solo los de montos relativamente pequeños. Los mayores llamados, financiados incluso con dineros de Itaipú o Yacyretá, son realizados a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Millonarias contrataciones con fondos públicos se vienen realizando al margen de la Ley 2051 de Contrataciones Públicas, utilizando como supuestos garantes de transparencia a organismos como la OEI.
De acuerdo con los datos, si bien los fondos entregados por las binacionales como aportes al Mitic están exentos de regirse por la Ley 2051, podría utilizar el portal de la DNCP, que es el más conocido por las empresas nacionales y además tiene una mayor transparencia que los organismos internacionales, porque se pueden presentar protestas en los procesos o, eventualmente, realizar investigaciones posteriores a la firma de contratos o ejecución de obras. Mientras que en los portales de los organismos los llamados están disponibles solo mientras dura la convocatoria y después salen del acceso del público general.
Con este procedimiento, la ciudadanía en general no sabe cuánto dinero está siendo entregado en contratos sino hasta que los mismos ya fueron firmados y el dinero desembolsado.