Fiscala general admite fragilidad del sistema de inteligencia penitenciaria
La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, reconoció que el sistema de seguridad en las cárceles necesita mejor infraestructura y sobre todo requiere trabajar en cuestión de inteligencia.
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). La funcionaria dijo que no quiere opinar sobre otra institución, pero admitió que la corrupción es una de las causas de la permeabilidad del sistema de seguridad en el país.
La fiscala general manifestó que se debe reforzar la inteligencia penitenciaria para evitar que los grupos de la delincuencia organizada, como el Primer Comando da Capital (PCC), de origen brasileño, sigan reclutando a jóvenes paraguayos en las cárceles.
Quiñónez se reunió con el director de la Policía Nacional en el departamento de Itapúa, comisario principal Germán Real Medina, y con los efectivos que participaron en la recaptura de tres miembros del PCC que el jueves último lograron escapar de la cárcel regional de Cambyretá (Cereso), llevándose de rehén al jefe de seguridad del presidio, Miguel Medina.
Los malvivientes fueron obligados a retornar a la prisión y entregar sus armas
luego de tres horas de mantener en vilo a todo el país, con la amenaza de matar al guardia y supuestamente hacer volar el penal con detonación de explosivos.
La fiscala Quiñónez expresó lo siguiente: “Esta es una visita de cortesía en la que venimos a expresar nuestros agradecimientos a la Policía por el trabajo desempeñado en la crisis, que se pudo superar sin pérdidas de vidas humanas”.
Tensa calma
Entretanto, en el penal de Cambyretá sigue una tensa calma tras los nuevos incidentes ocurridos en la mañana del sábado, cuando los 90 miembros del PCC que están recluidos ahí protagonizaron protestas y rompieron puertas internas, luego de que fueran trasladados a un pabellón reforzado y con mayores medidas de seguridad.
Los desmanes terminaron cuando no pudieron hacer más que gritar, debido a que el día anterior todo el presidio fue objeto de inspección y requisa de 110 armas punzantes y cortantes, teléfonos celulares y paquetes de marihuana.
Las medidas de seguridad a las que son sometidos los del PCC incluyen la imposibilidad de contacto con sus visitas, ahora la deberán hacer a través de un divisor de vidrio. El sábado por la tarde se produjeron algunas protestas frente a la penitenciaría por parte de familiares de los reclusos a los cuales no se permitió el ingreso.