Hacienda tendrá listas para diciembre las nuevas reglas de la ley tributaria
El Ministerio de Hacienda tendrá listo para los primeros días de diciembre el proyecto de decreto que reglamentará la ley de “modernización y simplificación del sistema tributario nacional”. Se estima una recaudación adicional de US$ 300 millones, pero una vez aplicado totalmente.
El proyecto de ley de reforma fiscal, sancionado por la Cámara de Senadores el último jueves, pasó a consideración del Ejecutivo para su promulgación y se estima que este trámite se hará de manera inmediata.
La nueva normativa impositiva entrará en vigencia el 1 de enero de 2020, aunque falta definir si las modificaciones serán implementadas de una vez o en forma gradual, según explicó ayer Óscar Orué, viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) de Hacienda.
Orué indicó que están trabajando con todos los sectores de profesionales y gremios empresariales para elaborar el proyecto de reglamentación de la ley de la reforma tributaria y que el proceso ya se encuentra con un avance del 30%.
Adelantó que estiman culminar la tarea dentro de los primeros diez días de diciembre, a fin de remitir el borrador a consideración de la Presidencia de la República,
para su aprobación final.
La idea de la administración fiscal es lograr el mayor consenso sobre la reglamentación y, de acuerdo con el viceministro, es un cambio importante para el sistema tributario porque permitirá que aquellos que tienen más aporten un poco más, a través de los impuestos directos.
Los cambios introducidos, entre otros, fusiona el Iracis con el Iragro para crear el IRE, dentro del cual establece un régimen Simple y Resimple para los pequeños y medianos contribuyentes; también el impuesto de dividendos y utilidades (IDU); se limitan las deducciones del IPR y se establecen tasas diferenciadas; suben levemente las tasas máximas del impuesto a tabacos y bebidas, pero no podrán ser modificados hasta un año después y dependiendo de la coyuntura económica.
Hacienda estima una recaudación adicional de US$ 300 millones luego de su
implementación total, pero estos fondos no fueron incluidos en el proyecto de presupuesto 2020.
La mayoría de los gremios empresariales se opusieron al denominado “impuestazo”, porque dijeron que no era el momento de subir tributos en plena crisis económica, pero el gobierno mediante un pacto político en el Congreso (colorados abdistas, cartistas y liberales llanistas) logró su aprobación sin mayores cambios.