Graves daños ecológicos en la Amazonia boliviana
El incendio en la Amazonia boliviana, que arrasó hasta ahora 2 millones de hectáreas de bosques y pastizales, cumple más de siete semanas causando grave daño a la flora y fauna únicas de estos parajes. Santa Cruz, cerca de la frontera con Paraguay, es la región agropecuaria más golpeada por el fuego.
LA PAZ (AFP). La quema de campos de cultivo, que en Bolivia recibe el nombre de “chaqueo”, habría dado origen a los incontrolables incendios forestales.
Se trata de una práctica que según algunos expertos se realiza desde la época de la colonia, con la creencia de que la ceniza mejora la calidad de la tierra. Se hace con el fin de limpiar terrenos para la siembra y recuperar pastizales para el alimento del ganado.
La situación actual es crítica. Una solución “del cielo” (lluvia fuerte), es lo único que detendría los incendios en Bolivia, según Carlos Sarmiento, experto colombiano que asesora a las autoridades bolivianas y que advierte deficiencias para afrontar esta catástrofe ambiental que sumará al calentamiento del planeta.
Los ambientalistas culpan de los incendios a la fexibilización de las normas para el chaqueo promulgadas por el gobierno del presidente Evo Morales. Sostienen que la reglamentación incentiva la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrícola, pero el oficialismo atribuye estos incendios al clima seco, a los vientos y a personas que actúan de manera intencionada.
Una comisión de expertos enviada por EE.UU. señaló que los incendios en Bolivia son de “sexta generación”.
Una característica de ese tipo de incendios es que el fuego supera una velocidad de 4.000 hectáreas por hora.
Fotos de este grupo de expertos mostraron columnas de humo y vapor que se elevan hasta 4.000 metros en la zona de Roboré, en Santa Cruz.
El gobierno se está sirviendo de aviones y helicópteros cisterna para bombardear con agua las zonas afectadas.
A finales de agosto, llegó un avión cisterna SuperTanker Boeing y esta semana un avión ruso Ilyushin, los más grandes existentes en materia de combate al fuego, según las autoridades.
También se cuenta con varios helicópteros, como un Chinook y dos Sikorsky, además de otras naves bolivianas.
El canciller Diego Pary dijo que ya se gastaron unos US$ 11 millones de fondos públicos y que se mantiene la coordinación para canalizar la asistencia internacional.
Cerca de 5.000 bomberos, policías y militares combaten por tierra las llamas, con la colaboración de bomberos franceses y Argentina.