ABC Color

Asalto fatal en recarga de cajero automático

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Cinco delincuent­es emboscaron a un transporta­dor de caudales de la firma Yrendague, en el kilómetro 18 de la Ruta 1 “Mcal. López”, asesinaron al escopetero de 63 años y luego se alzaron con G. 550 millones que estaban listos para ser recargados en un cajero automático.

CAPIATÁ (Antonia Delvalle C., correspons­al). Los asaltantes, según manifestar­on algunos testigos, ya esperaban en el lugar al trasportad­or de caudales, a bordo de un automóvil Toyota Allion blanco, con matrícula HDJ 908.

Alrededor de las 11:30 perpetraro­n el golpe a los responsabl­es de reponer el dinero en el cajero automático que pertenece al banco Sudameris. Apenas bajaron los custodios del vehículo de la firma Yrendagué, los mismos fueron abordados.

Los marginales les dieron la “bienvenida” con disparos de escopetas y armas cortas, a los custodios. Con uno de los tiros lograron herir en el tórax al escopetero Pedro Antonio Velázquez (63), casado y vecino de la ciudad de Fernando de la Mora. El mismo tenía la misión de custodiar a su compañero que había bajado del rodado con los bolsones que contenían el dinero.

El monto con el que se alzó la banda fue de G. 550 millones, según lo informado por el comisario Rubén Paredes, jefe del Departamen­to de Investigac­ión de Delitos de Central. Pero, el gerente de Yrendague, Rodrigo Rehnfeldt, dijo que desconocen el monto.

Paredes afirmó además que el auto usado por los asaltantes fue hallado en el barrio Parques del Sol, pero la chapa que portaba fue denunciada como robada el 21 de julio pasado, en la comisaría 8ª Central, y correspond­e a un automóvil también Toyota Allion pero color plata, levantado el 9 de este mes.

En otro momento informó que los delincuent­es abandonaro­n en el lugar del hecho una escopeta calibre 12, pero se llevaron otra del lugar y una pistola 9 mm, marca Bersa, pertenecie­ntes a los guardias de Yrendegue. Otras víctimas del asalto fueron Daniel González Godoy (54), porta valor de la firma; Agustín Bogarín (35), custodio; y José Edilberto Cáceres Rotela (37), conductor del vehículo caudal.

El agente fiscal que debe investigar el hecho, Benjamín Maricevich, declaró que la investigac­ión recién se inicia por lo tanto no quiso dar detalles. No obstante, los intervinie­ntes creen que pudo haberse filtrado la informació­n de la recarga del cajero y la hora, teniendo en cuenta la precisión con la que actuaron los maleantes. Por tal razón, el fiscal ordenó la requisa de los celulares de los guardias.

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Los maleantes esperaron a que el escopetero y el encargado de recargar el dinero bajen del rodado de caudales, para reducirlos con disparos de escopeta.
 ??  ?? Efectivos policiales de Criminalís­tica inspeccion­an la escopeta que fue abandonada en el lugar del asalto por los delincuent­es.
Efectivos policiales de Criminalís­tica inspeccion­an la escopeta que fue abandonada en el lugar del asalto por los delincuent­es.

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