Critican cambio de proyecto del biodiésel
Massimiliano Corsi, un empresario italiano que, según dijo, invirtió alrededor de US$ 8 millones en la instalación de una fábrica de biodiésel en el Chaco y Óscar Saurini criticaron la modificación del proyecto original que obliga a la mezcla obligatoria del biodiésel con todos los tipos del diesel.
En principio se estableció que solo se utilizaría el metil éster de ácido graso de origen animal o vegetal, proyecto original de los diputados Arnaldo Samaniego y Carlos Núñez, pero el Senado incluyó también el aceite microemulsionado, que no es un biodiésel y que se produce en los Estados Unidos según Corsi.
El empresario refirió además, que los importadores del sector de los combustibles se oponen al proyecto original porque les perjudicará en el negocio del contrabando, teniendo en cuenta que aumentará la mezcla del biodiésel.
Guillermo Parra, uno de los principales cuestionadores del proyecto de Diputados señaló que el tema del contrabando de combustibles es una acusación muy grave por parte del empresario. Agregó que si los senadores no modificaban el proyecto solo se iba a beneficiar a un grupo empresarial local y a los empresarios argentinos, porque contemplaba solo un producto, el metil éster de ácido graso y la importación del producto en el caso de que las empresas no tengan la capacidad de cubrir la demanda. Negó que exista alguna posibilidad que se importe el aceite microemulsionado de los EE.UU., porque el proyecto dice taxativamente “en ningún caso será importado el biocombustible”.