El BCP confirma la retracción económica
DATOS OFICIALES REFLEJAN BAJÓN GENERALIZADO EN CASI TODAS LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS
El Producto Interno Bruto (PIB) sufrió una retracción global importante en el primer semestre de 2019 con respecto al mismo lapso de 2018. En porcentajes, de enero a junio de este año, el registro marca un -2,5% en el PIB.
El Banco Central del Paraguay (BCP) confirmó ayer la retracción económica, que ya se venía anticipando con los indicadores de corto plazo en los primeros meses del año, dejando cada vez más lejos la posibilidad de cerrar el 2019 con un crecimiento de la economía (recordemos que nuestro PIB ronda los US$ 40.000 millones).
Los datos dicen que mientras en el segundo trimestre de 2018 la economía creció 6,9%, en el mismo lapso de este 2019 el resultado fue de -3%. En el primer trimestre el porcentaje ya había sido negativo (-2,1%).
¿Cómo se explica esta caída? Según Miguel Mora, economista jefe de la banca matriz, eso se ha dado porque a las condiciones adversas del clima (sequía e inundaciones), se sumaron otros factores como la incertidumbre internacional, la baja de precios de los commodities y la crisis regional, que deterioran aún más la actividad económica. Vale decir, estamos en uno de los periodos más críticos de los últimos años y probablemente desde el 2015 no teníamos un resultado tan bajo, reconoció ayer Mora, en conferencia de prensa.
Si este resultado global desglosamos por sector, encontramos que entre los rubros más afectados está el de energía, por la baja producción de las binacionales, que se contrajo 12%; mientras que la actividad agrícola cayó 11,6%. Inclusive, si se sacan estos dos rubros del cálculo del PIB, el resultado global igualmente sigue siendo negativo, de -0,4%.
Según se desprende del informe del BCP, la crisis fue generalizada y se sintió en casi todos los segmentos económicos. Por ejemplo, la actividad industrial manufacturera cayó 5,6% entre el segundo trimestre de 2019 y el mismo período de 2018 y en el acumulado de enero a junio del año en curso, el resultado negativo alcanzó -3,9%, por la menor producción de bebidas y tabaco, carne, aceites, productos metálicos, minerales no metálicos, textiles y prendas de vestir, azúcar, maquinarias y equipos. La construcción también presentó una fuerte baja del 12% en el segundo trimestre y hasta junio, el resultado fue -7,7%. El plan del Gobierno de reactivar la economía con obras públicas aún no tuvo impacto, al menos hasta junio pasado.
El Gobierno había anunciado un impulso económico con una inyección de más de US$ 1.000 millones en distintos proyectos de infraestructura, que recién empezaron a correr desde el tercer trimestre, por lo que se proyecta una mejora en el indicador de construcciones, aunque una reversión de la cifra negativa se torna muy complicado, admitió Mora.
Respecto a “servicios”, si bien fue afectado por el bajón económico, aún muestra un desempeño positivo, de 2,3% en el segundo trimestre, comparado al mismo lapso de 2018. Al cierre del primer semestre, el sector acumuló un crecimiento de 2,4%, inferior a la media del 5% anual que venía creciendo en trimestres anteriores.